La Municipalidad de la Capital empezará a demoler a partir de mañana las construcciones ilegales levantadas en terrenos que le pertenecen para abrir una calle y mejorar la circulación vehicular. Aunque reconocen que son usurpadores, los vecinos de la zona amenazaron con resistir bajo el argumento de que el proyecto para la nueva arteria no respeta las normas de seguridad ni incluye la edificación de ochavas, veredas ni espacio para el arbolado. El centro del conflicto es el Barrio Aromas de Vid, donde 7 propietarios ocuparon espacios de la comuna por los que transitaban las vías del ferrocarril. Por impulso oficial, ya hay 5 casos con sentencia firme de la Justicia de Faltas, que serán los primeros en ser recuperados, según adelantó el secretario de Planificación Urbana, Juan Terranova.

La decisión de normalizar la situación fue mencionada por el intendente Marcelo Lima el jueves, en su último mensaje de apertura de sesiones. Incluso, ya hay fecha para hacer cumplir la orden judicial de recuperar los terrenos. Terranova aseguró que mañana demolerán con topadoras las construcciones ilegales.

El Barrio Aromas de Vid, formado por 16 casas, tiene 15 años de antigüedad, pero desde hace unos 7 algunos de ellos ocuparon parte de terrenos que la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIPSE) había donado en el 2000 al municipio para hacer calles o espacios verdes. Se trata de una franja de unos 14 metros de ancho por 500 metros de largo, donde algunos aprovecharon para cerrar con paredes, hacer piletas, quinchos o simplemente parquizar.

En el 2008 la comuna empezó primero con intimaciones para que los vecinos desocuparon los terrenos para poder abrir una calle, pavimentarla, dotarla de iluminación, veredas y arbolado, según explicó Terranova. Pero los propietarios se han venido resistiendo porque, dicen, no conocer el proyecto y que sería un callejón que se prestaría para que la gente tire basura.

Frente a la negativa, el municipio demandó a los vecinos en la Justicia de Faltas y ya consiguió sentencia favorable y firme en 5 causas y hay otras 2 en proceso de apelación. Fue ahí que la comuna quedó habilitada a demoler las construcciones y después cobrar los gastos a los usurpadores.

Dos de los habitantes de la barriada, Alejandro Zuleta y Ramón Gerónimo, reconocieron que están ocupando terrenos que no les pertenecen, pero adelantaron que van a resistir la demolición. “No vamos dejar que entre nadie, primero exigimos conocer el proyecto”, dijo Gerónimo.

Juan Sánchez, coordinador de Gabinete, sostuvo que si hay resistencia a dejar actuar a los obreros municipales, recurrirán a la ayuda de la Policía.