Las cartas capitalinas que tenía el gobernador Sergio Uñac no eran muchas, y todas acarreaban distintos grados de riesgo. Si apostaba por Franco Aranda solamente, las críticas por las obras de la Peatonal amenazaban las chances de una victoria holgada, o de una victoria, simplemente. Si armaba interna con un nombre propio poco conocido, el efecto era casi nulo. Si ponía a un alfil de valor, el desgaste y la derrota amenazaban con destrozar el movimiento y al protagonista. Finalmente, el viernes pasado de este enero atípico, Uñac decidió jugarse una de sus espadas más filosas para tratar de ganar con holgura el municipio más importante de la provincia. Eligió al ministro de Gobierno, Emilio Baistrocchi, quien ha demostrado firmeza para manejar la Policía y cintura política con el Poder Judicial, lo que no es poco. El Gobernador no se pronunciará públicamente a favor de ninguno de ellos, por lo que será de analistas observar sus gestos para adivinar preferencias. El movimiento político es típico de Uñac: al hueso y rápido, un método que ya aplicó en otros conflictos y le dio buenos resultados, aunque usado en exceso y sin el pulso que otorga la experiencia y una que otra derrota, puede provocar mareos graves. El frente Todos ya tiene la atención de los capitalinos, en breve se sabrá si también los votos.

Ni siquiera en el entorno de Aranda están en condiciones de negar que la remodelación de la Peatonal se convirtió en el problema político más importante del peronismo en los últimos meses. Después de las diferencias del uñaquismo con el giojismo -aparentemente superadas-, el rechazo popular que generó la tala de árboles y el estado en el que va quedando el paseo, son foco de duras críticas en cada mesa sanjuanina, a lo largo de las cuatro latitudes. La pregunta que subyacía en el PJ desde hacía un par de quincenas era sobre si esas opiniones negativas impactarían en algún momento en la figura de Uñac, 'sin comerla ni beberla', como dicen en la calle. Había que hacer algo.

Sin querer dar cifras -acción entendible-, un colaborador muy estrecho del mandatario sanjuanino aseguró que las encuestas sobre Aranda habían empezado a reflejar la bronca por la Peatonal. El tiempo apremiaba por el cierre de listas. Ese mismo colaborador, con mayor reserva aún, relató una curiosidad a la que pocos le encuentran explicación: mientras la figura del intendente sufría algún grado de deterioro, el Gobernador mantenía números excelentes, incluso por arriba de los 50 puntos. La fuente no supo explicar el fenómeno, aunque sí ofreció poner sus manos en el fuego por el encuestador, algo aún mucho más raro en los tiempos que corren.

Baistrocchi no fue el único que estuvo en carpeta. También sobrevolaron la cabeza de Uñac el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni; Jorge Chica, secretario de Deportes, y hasta el del administrador del Teatro del Bicentenario, Eduardo Savastano. El primero -parece- tiene destino superlativo; el segundo está en un área clave en la que está cómodo y enamorado -literalmente- y sabe por episodios sufridos que ir muy rápido le puede costar un accidente. Y el tercero podría incluso arrimarse a Baistrocchi, pero no adentro de las listas, eso está descartado. Baistrocchi habló con Savastano y en el entorno del Ministro no descartan invitar al músico a sumarse a la gestión. Nada está cerrado.

¿Franco no tiene chances? ¿Uñac le teme a Rodolfo Colombo? Para ir por partes, dijo otro colaborador un poco nervioso y luego de haber discutido con dirigentes de varios departamentos por el armado de las listas. Primero, no está descartado que el actual intendente gane o pierda la elección, aún hay que ver qué hace la oposición y si el recibimiento a Baistrocchi es o no lo suficientemente efectivo como se pensó. Por ahora, incluso, parece que las PASO del frente Todos serán bastante pacíficas, o al menos eso se desprende de declaraciones de ambos en este diario (ver páginas 4 y 5). Uñac no quiere conflicto con ninguno de los dos. Sólo quiere ganar la elección y lo quiere hacer por varios puntos.

Y que Uñac le tema al candidato de la oposición, parece una utopía. Es probable que eso salgan a decir desde Con Vos y sería lícito desde el discurso político, aunque algo difícil de vender. Colombo es un buen candidato que espera agazapado. Sólo algunas acciones en redes y sufrir poco desgaste. Algo parecido a la estrategia de Cristina Fernández, salvando las distancias: no aparecer demasiado para no terminar como foco de críticas, total, el enemigo se encarga de restarse votos a sí mismo. El problema de Colombo va a ser el de las propuestas, porque no tiene gestión para mostrar, contrario a, por ejemplo, Baistrocchi, quien de la mano del resto del Gobierno provincial puede exhibir logros en materia de estrategias contra la inseguridad y hasta en la gestión de infraestructura.

Más allá de la jugada en sí, hay una lectura que hacer respecto del carácter del Gobernador para llevar adelante su gestión. Un problema, un intento de solución. Le pasó con los derrames de Veladero, con algunas sospechas de corrupción en Salud Pública, con la interna peronista y ahora con la Capital. Es una manera de gestionar política. Es no esperar el reventón del problema y trabajar encima, lo que habla de una gran diferencia con su antecesor. Puede ser que todo sea producto de su juventud, de la bien entendida arrogancia que aflora con la juventud, pueden ser las ganas o simplemente su propio carácter que lo obliga a actuar de tal o cual manera.

Como se menciona al principio de esta nota, en el oficialismo ya lograron la atención de los vecinos, ahora resta saber si Baistrocchi es el Santo que viene a salvar la Capital, el ángel de la guarda de Aranda, o el demonio que llega a desatarle el infierno y a sellar el destino del actual intendente.