Las dudas sobre la posición que iba a adoptar Enrique Castro en la Cámara de Diputados de la Nación empezaron a despejarse. El líder del moyanismo en la provincia fue electo en sociedad con el basualdismo y si bien el frente le dio su apoyo a Mauricio Macri para el balotaje, él prefirió mantener algo de distancia. El dirigente formará un bloque unipersonal en el Congreso Nacional, pero dijo que estará cerca del macrismo. Así, quedó en sintonía con el espacio electoral que compartió y con los gestos que el propio Hugo Moyano tuvo hacia el presidente electo.
Castro preside el gremio de camioneros de la provincia y el Partido de la Cultura, Educación y Trabajo (ver recuadro), espacios que lidera a nivel nacional Moyano, un peso pesado del sindicalismo. El sanjuanino consiguió una banca en la Cámara de Diputados de la Nación de la mano del frente Compromiso con San Juan, que encabeza el basualdismo, mientras que las dos restantes quedaron para el oficialismo. Por su raíz justicialista, en un principio consideró estar ligado a bloques peronistas, pero en el camino terminó acercándose al macrismo. ¿Los motivos? Los guiños de Moyano hacia Macri, a quien elogió al decir que el gobierno porteño que hasta el 10 de diciembre está bajo su mando “fue el primero que reconoció derechos de los trabajadores”. En segundo lugar, en la provincia, Compromiso con San Juan, la sociedad que lo catapultó al escaño nacional, decidió jugar con el expresidente de Boca Juniors en el balotaje. Y por último, tanto el frente como el camionero sanjuanino llevaron en su boleta durante la primera vuelta a Sergio Massa, que cosechó un caudal de votos que lo ubicó como un actor relevante de cara al futuro y que hoy se muestra como un garante de la gobernabilidad de Cambiemos, al menos en los primeros años.
Si bien Castro tendrá su propio bloque en la cámara baja, trabajará en un interbloque con los otros legisladores que responden a Moyano, como su hijo Facundo, el también camionero Jorge Taboada y el sindicalista de los canillitas, Omar Plaini. Cada banca es crucial en Diputados para la gestión macrista, que no está en condiciones de perder ningún voto en su desafío de aprobar las leyes que necesite para empezar a rodar y poner en prácticas sus políticas, por lo que necesita tejer y mantener relaciones con los distintos sectores. Es que de los 257 legisladores, el Frente para la Victoria contará con 117, el frente Cambiemos (el PRO, la UCR y la Coalición Cívica) suma 91 y el resto se reparte entre otras fuerzas.
De todas formas, Castro dice que ni él ni sus compañeros extenderán un cheque en blanco. “No es que vamos a estar con Macri sino que vamos a trabajar con él”, destacó. Esto es, apoyar lo que consideren positivo y rechazar aquello que vaya en contra de los trabajadores.
En ese marco se verá como avanza la relación entre Macri y Moyano. Según los analistas nacionales, ambos ya tuvieron su primer encontronazo por la designación del ministro de Trabajo. El nuevo jefe del Estado nacional postulaba para el puesto a Jorge Lawson, quien no consiguió consenso en el entorno del sindicalista por su vinculación a grupos empresariales, como Arcor. Frente a ese rechazo, Macri se inclinó por Jorge Triaca, diputado nacional desde 2009, hijo del fallecido dirigente gremial y político Jorge Alberto Triaca, que había sido ministro de Trabajo entre 1989 y 1992, durante la presidencia de Carlos Menem.

