El diputado y secretario general del gremio de los camioneros, Enrique Castro, finalmente pegó el portazo en el basualdismo. El dirigente había dado el primer paso hace dos semanas, cuando renunció al bloque y armó uno propio. Todo se debe a su incomodidad con el perfil antikirchnerista del movimiento que lidera Roberto Basualdo.

"Me fui en silencio, creo que ya cumplí un proceso", dijo el diputado. Aunque recordó la pelea que tuvo con sus ex compañeros por el cargo de vicepresidente segundo de la Cámara, la razón es más profunda. No está de acuerdo con el giro que dio el basualdismo hacia la oposición. La prueba de ello es que dijo que seguirá siendo kirchnerista y no descartó apoyar al giojismo en junio.