Santiago 16 de marzo.- Si bien era conocido que la Argentina iba a enfrentar el financiamiento de la obra, si no existía el externo, en la cumbre de presidentes se terminó de clarificar el escenario vinculado a los recursos. El Ministro de Obras Públicas de Chile Laurence Golborne fue claro al manifestar que “quedó definido que la Argentina enfrentará el pago correspondiente al 72% de la obra, mientras que Chile se hará responsable por el 28% restante”, aclaró.
Concretamente el funcionario explicó que el repago correspondiente al lado chileno será prorrateado en una determinada cantidad de años, obteniendo los recursos mediante la explotación de peajes, tal cual se barajaba desde las primeras hipótesis.
En cuanto a los costos exactos de la obra, siguen sin estar definidos hasta tanto no se tenga los pliegos de licitación finales. De todas maneras los cálculos actuales fluctúan entre los 800 y 1000 millones de dólares.
Pero el dato no menor lo termina aportando el Ministro de Planificación Federal argentino Julio De Vido. El funcionario dijo expresamente que “vamos buscar las empresas que puedan construir la obra y que tengan el financiamiento asegurado”.
De esta manera y en caso que esta alternativa termine siendo la posible, la nación no deberá afrontar con recursos propios la obra, quedando solamente de garante.
