El juez en lo penal económico Rafael Caputo citó ayer a declarar a una veintena de funcionarios argentinos para establecer si hubo o no delito en la fallida introducción de elementos no registrados por parte de un avión militar de los Estados Unidos. Los testigos citados, un total de 22, son miembros de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la Aduana, que participaron directamente del decomiso de los elementos en el aeropuerto de Ezeiza, el jueves de la semana pasada.

Las testimoniales, que se iniciarán hoy por la mañana y durarán hasta el martes próximo, arrancarán precisamente con agentes de estas dos dependencias que suscribieron algunas de las tres actas del decomiso remitidas ayer al juzgado.

Además, el magistrado citó a funcionarios del Registro Nacional de Armas (RENAR) y de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) para establecer las características especificas de los productos incautados por no coincidir con los registros anticipados a las autoridades argentinas.

Finalmente, Caputo citó también a un jefe de la Policía Federal, la fuerza de seguridad argentina contraparte de los instructores norteamericanos encargados del curso para entrenamiento de grupos policiales de elite en emergencias. Además, el juez solicitó a la Aduana la +verificación y aforo+ del total de la mercadería incautada, la cual está guardada en un container y está siendo inventariada por el organismo.

En esas actas, la Aduana constató que se encontraron armas, medicamentos, aparatos de comunicación y programas informáticos, entre otros elementos.

Por su parte, el Departamento de Estado norteamericano hizo llegar una carta a la Embajada de la Argentina en Washington. Una de las copias estaba dirigida a la presidente Cristina Kirchner. Antes, ese órgano de gobierno había expresado su "sorpresa y preocupación por la reacción de las autoridades" argentinas.