Buenos Aires, 23 de abril.- "Si alguien interpreta que actuar con dignidad en la función no es el rol del vicepresidente, que tiene que actuar con obediencia debida de todo lo que viene del Poder Ejecutivo, que inicie el proceso institucional que está previsto en la Constitución".
El vicepresidente Julio Cobos respondió así a las críticas del oficialismo y a la demanda judicial que ayer presentó la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
"Denuncias penales, descalificativos y marchas como se pretenden realizar tienen espíritu de presión y hasta de destitución hacia una figura institucional que es la del vicepresidente. También lo están padeciendo algunos periodistas y algunos miembros del Poder Judicial", lanzó, en una entrevista con el diario santiagueño El Liberal.
El Gobierno. "Cuando asumí este compromiso éramos dos espacios distintos, pero me convocaron por pertenecer a otro partido en esta etapa distinta que íbamos a transitar para brindarle mayor institucionalidad a la Argentina y lograr acuerdos", dijo. "Creo que yo no traicioné esos principios", agregó.
"Pero pensamos distinto y si uno no tiene la posibilidad de que el Ejecutivo lo convoque para discutir alguna decisión que se va a implementar, tampoco se me puede negar la libertad de opinión y de emitir algún juicio de valor sobre algún tema", planteó.
Clima. Cobos planteó que la publicación de afiches en contra de periodistas, el no reconocimiento de decisiones de la Justicia o las amenazas a magistrados no es propio de un país republicano, donde "hay que respetar la división de poderes, las decisiones, donde cada uno en su rol tiene los límites y facultades que da la ley y la Constitución".
"Si hay una ley que se sanciona y el Ejecutivo no la acepta, la puede vetar, pero de ahí en más, por ejemplo con el impuesto al cheque, caen denuncias penales y amenazas de todo tipo. Me parece que ese no es el camino de la división de poderes", sostuvo.