Casi que se convirtió en un clásico en los últimos tiempos los cruces en cada día feriado entre los dirigentes del Centro Comercial de San Juan y el SEC por la apertura de los negocios. Pero esta vez tuvo un matiz distinto el entredicho, porque el gremio mercantil no salió a cuestionar el cumplimiento de las obligaciones en estas jornadas, sino que el propio presidente del Sindicato Empleado de Comercio, Raúl ávila, disparó munición gruesa al afirmar que “no se puede sobreponer el criterio empresario ante el dolor de un pueblo. Es una falta de respeto para un día tan importante en el sentimiento de los argentinos”, en referencia a la conmemoración de ayer que recuerda el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y que buena parte de los comercios decidieran levantar sus persianas.

Las palabras del titular del SEC no cayeron en saco roto y desde el Centro Comercial de San Juan la respuesta no se hizo esperar. Su vicepresidente, Eduardo Grossi, fue contundente: “Nosotros no hacemos política con un día como éste”; y agregó, “Ávila está aprovechando la situación”. Las manifestaciones de Grossi en DIARIO DE CUYO ONLINE no se quedaron ahí y el empresario fue mucho más allá al dejar entrever que todo se debía a que pronto hay elecciones en el Sindicato y que Ávila busca “disimular” las internas. Ayer por la mañana delegados del SEC estuvieron por el microcentro sanjuanino con bombos y petardos para hacer sentir su posición, algo que enojó a algunos empresarios.

“Conozco comerciantes que perdieron familiares en esa época y no por eso deben dejar de trabajar. El dolor se lleva por dentro y hacen del día de trabajo un día de memoria. Es demasiado decir que por trabajar no nos acordamos de lo que pasó”, dijo el comerciante justificando la importancia que desde el sector comercial le dan al 24 de marzo.