Con el inicio de las vacaciones cada vez más cerca se aceleran las gestiones ante la posibilidad de que vuelvan los vuelos directos para unir San Juan con La Serena, una variante mucho más cómoda y rápida frente a alternativas tradicionales, como pueden ser el colectivo o el auto.

El problema es que el costo del pasaje, para que sea rentable la operación, no debería ser inferior a los 450 dólares que, al cambio actual, significaría desembolsar unos 7.281 pesos por persona.

Frente a este valor, que consideran demasiado elevado y poco atractivo para los veraneantes, desde la Cámara de Turismo de San Juan piden que, al menos, el Gobierno provincial subsidie la carga impositiva y las tasas que se deben abonar, que rondan el 17% del costo total.

Además del atractivo de las playas del Pacífico está presente el furor por las compras de argentinos en Chile, un fenómeno del que los sanjuaninos no son ajenos.

Por eso el interés puesto de manifiesto tanto por el gobernador sanjuanino Sergio Uñac como del alcalde de La Serena, Roberto Jacob.

Hasta ahora, la única aerolínea con la que han tomado contacto en la cámara es la chilena DAP, con sede en Punta Arenas y 35 años de trayectoria en la operación para cubrir servicios mineros y programa turísticos, incluso con vuelos a la Antártida.

La empresa ofrece aviones Boeing 737 con capacidad de entre 115 a 130 pasajeros. Pero, para cubrir los costos de cada vuelo, ida y vuelta desde San Juan a La Serena, calculan que el pasaje por persona tendría que costar encima de los 7.000 pesos. De ese monto, alrededor de un 17% son impuestos y tasas aeroportuarias.

Entre ellos están el impuesto DNT sobre los pasajes aéreos al exterior, las tasas de seguridad, sobre los combustibles y la de los aeropuertos. Descontando ese porcentaje, el valor del pasaje quedaría en 6.043 pesos y los 1.238 pesos restantes son los que debería poner el Gobierno local. ¿Cómo? Pagando la diferencia a la compañía aérea, sugieren en la Cámara de Turismo, que nuclea a cerca de 40 agencias sanjuaninas.

Si no hay apoyo del Gobierno los vuelos son inviables porque los costos son demasiado altos”, dijo ayer Ariel Giménez, titular de la Cámara de Turismo.

Además, a esos costos hay que sumarle el personal que haría falta tanto en el Aeropuerto Sarmiento de San Juan y en La Florida, de La Serena, para recibir y despachar los pasajeros.

“El servicio sólo sería viable si el Gobierno subsidia el costo de los vuelos, por ejemplo los impuestos y tasas”, dijo Sergio Sirerol, de Puerto del Sol, una de las agencias interesadas en vender los pasajes.

A modo comparativo, Sirerol puso de ejemplo que ahora, aunque todavía no empieza el fuerte de la temporada, el vuelo San Juan-Santiago ida y vuelta parte de una base de 2.800 pesos por persona, pero al menos el pasajero debe permanecer 3 días en la capital trasandina antes de emprender el regreso.

Pero esa alternativa será sólo hasta el 7 de diciembre, porque desde esa fecha volverá a operar la estación aérea mendocina (ver aparte).

La última vez que hubo vuelos directos que unían a San Juan con La Serena fue en la temporada estival 2004-2005, cuando había 3 frecuencias por semana. Se viajaba en en un Boeing 737 de la empresa Avant.

Aeropuerto

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La estación aérea Sarmiento, de San Juan, continuará operando con vuelos internacionales sólo hasta el próximo 7 de diciembre, cuando está previsto que concluyan los arreglos en el aeropuerto mendocino. Pero después de esa fecha no habrá inconvenientes por los vuelos que puedan unir San Juan con la Serena porque existe el equipamiento necesario.
Durante 3 meses, la pista ubicada en las Chacritas se vio sobrecargada de aviones por los trabajos en la vecina provincia. Incluyeron la reparación integral de la pista de aterrizaje y calles de rodaje, la ampliación de la plataforma y la instalación de un nuevo sistema de luces LED y balizamiento y la remodelación de la terminal de pasajeros.