En el giojismo ayer daban por hecho que hoy la estratégica Comisión de Minería en la Cámara de Diputados de la Nación quedará en manos de San Juan y que la encarnará el recién ingresante Daniel Tomas.

Los representantes de los bloques políticos de Diputados se volverán a reunir hoy para cerrar el armado de las 45 comisiones permanentes que tiene el cuerpo y en las que, a partir del próximo período legislativo, la oposición tendrá mayor incidencia numérica para enfrentar al oficialismo del Frente para la Victoria. De haber desacuerdo, la cuestión se resolvería por el número en el recinto mañana, pero según la agencia DyN, fuentes consultadas dijeron que no será necesario.

En este marco, y en medio del tironeo por las presidencias que corresponden 25 para los opositores y 20 para el giojismo, San Juan resultó una provincia privilegiada. Minería es un espacio apetecible, pues ahí se dará el debate de cuestiones de peso para la actividad, que se ha convertido en uno de los pilares de desarrollo local, como por ejemplo las regalías y la cuestionada explotación a cielo abierto.

Pero además de Minería, ayer se conoció que la bloquista Graciela Caselles -que aún reporta al Frente para la Victoria- quedó como vicepresidenta primera de la Comisión de Discapacidad, de alto calibre social. Ruperto Godoy se ubicó como legislador titular en el Foro de Parlamentarios del Mercosur y quedó como vice primero de Relaciones Exteriores, mientras que Margarita Ferrá quedó como vice de Cultura. El peronista disidente Mauricio Ibarra logró por su lado la promesa de liderar Previsión donde se trata el sensible tema de los jubilados. Por otro lado, se prevé que Juan Carlos Gioja conserve la presidencia de la coordinación de Biblioteca del Congreso, lo que se definirá en marzo porque es bicameral.

Así las cosas, todos los representantes sanjuaninos quedaron, hasta ahora, bien posicionados en una disputa que tiene pocos espacios de poder para repartir y muchos interesados y en un recinto donde el protagonismo es valioso de cara al 2011. Las vicepresidencias también se consideran estratégicas: al estar las presidencias en manos de la oposición, los vice serán los voceros del oficialismo K en el Congreso.