Un año le llevó al Gobierno traspasar a más de 3.500 contratados al staff de empleados estables del Estado. “Pero valió la pena… cumplimos la palabra empeñada y recuperamos el orgullo de haber nacido en San Juan”, dijo ayer José Luis Gioja en un encendido discurso, contagiado de la euforia que se vivió en el último acto de blanqueo de trabajadores. También hubo lugar para las lágrimas por la emoción, como el caso del histórico lustrabotas de Casa de Gobierno que se daba tiempo para trabajar de portero o una mujer que llevaba más de tres décadas como contratada en una escuela de Sarmiento.

El auditorio del Centro Cívico estuvo a pleno. Llegaron contratados de distintos puntos de la provincia y cientos de familiares, que aplaudieron a rabiar cuando los flamantes empleados de planta permanente pasaron a recibir el decreto con la designación.

El traspaso comenzó en agosto del año pasado por etapas y con los 330 agentes designados ayer, se completó un total de 3.630. La mayoría llevaba décadas como trabajadores temporarios y ahora pertenecen a la planta permanente, gozando de beneficios que antes eran casi impensados: vacaciones pagas, obra social, aumentos salariales periódicos y cobro de asignaciones familiares, entre otras cosas.

“Si me preguntabas, nunca me lo hubiera imaginado”, contestó con lágrimas en los ojos Marcos Zárate, el hombre que fue aludido por Gioja en su discurso. “Marquitos”, como le dijo el Gobernador, trabaja lustrando zapatos y por primera vez tiene estabilidad como portero en una escuela en Rivadavia (ver aparte).

Junto a él recibió el beneficio Margarita Chávez, que se pasó gran parte de su vida esperando poder ingresar a la planta estable del Estado. Trabaja desde hace más de 30 años en la escuela 20 de Junio del departamento Sarmiento, vio pasar por allí a todos sus hijos y ahora seguirá cumpliendo la misma función, pero con la tranquilidad de no estar a tiro de lapicera de la gestión de turno.

En el balance final, de los 3.630 trabajadores, el 38,4 por ciento son de Educación, el 17,9 de Salud , el 11,1 de Infraestructura y el 10,7 de Desarrollo Humano. El resto se reparte entre las carteras de Hacienda, Producción, Gobierno, Turismo y Minería, y las secretarías de Medio Ambiente y General de la Gobernación.

El plan inicial de la gestión giojista era traspasar a 4.363 contratados, pero el listado se depuró y quedaron menos. Hay 87 que podrán ingresar individualmente más adelante si terminan de completar las exigencias que fija la ley y 645 que no entraron a la planta permanente por distintas razones. De éstos últimos, según los datos dados a conocer el Ministerio de Hacienda, 173 agentes no cumplen con los requisitos, 30 renunciaron al contrato, 5 fallecieron, 361 desistieron de pasar a ser empleados efectivos, 19 contratados fueron dados de baja por la repartición donde cumplían funciones y hay 57 bajas más pendientes de clasificar.