La disputa por terrenos de la Escuela de Enología entre la provincia y un particular, que hace años está instalado en el lugar con su familia, sumó una nueva arista. La Escribanía Mayor de Gobierno anuló una resolución de 1996 con la que había inscripto todos los inmuebles del establecimiento educativo como bienes privados del Estado. Las autoridades actuales revocaron esa decisión debido a que la repartición no puede cambiarle la figura a esos bienes, ya que se trata de una competencia exclusiva de la Cámara de Diputados. Al tomar esa medida, que tiene efecto retroactivo, las tierras volvieron a ser de dominio público, por lo que no pueden pasar a manos privadas. Es decir, representa un impedimento para la familia que pretende quedarse con la titularidad de los terrenos luego de haberlos habitado por más de 20 años, lo que se conoce como prescripción adquisitiva de dominio o usucapión.

Sobre la disposición, el ministro de Obras Públicas, Julio Ortiz Andino, indicó que, con el cambio que hizo la Escribanía Mayor, "esas familias van a tener que desalojar el terreno". Incluso, dio a conocer que un grupo familiar ya fue beneficiado con una vivienda del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), por lo que van a dejar esa zona. Para el resto, "van a tener que ir a sorteo".

La pelea legal es por un terreno de unos 3.000 metros cuadrados ubicado en el cruce de Paula Albarracín de Sarmiento y Colombia, en Capital, el cual habitan Agustín Miranda y su esposa Rosa García con dos de sus hijos. Miranda había explicado que su suegro, Cristóbal García, se había instalado en ese predio de la Escuela de Enología en la década del "60 y que luego forjó una familia con la hija, en donde, con el paso del tiempo, construyeron una casa sismorresistente de dos pisos, a la vez que cuenta con cinco departamentos de 60 metros cuadrados, un lavadero, una gomería, un taller metalúrgico y un parripollo.

El director del establecimiento educativo, Sergio Moreno, viene reclamando la devolución del inmueble y quejándose del avance de Miranda, ya que asegura que el hombre se está quedando con más porciones del terreno. En la puja entró a tallar Fiscalía de Estado, que conduce Jorge Alvo, que presentó una demanda de reivindicación para recuperar el predio. Los abogados del organismo y de Miranda fueron a mediación previa obligatoria, pero no hubo acuerdo.

En el medio de esa disputa salió la resolución de la Escribanía Mayor, que le dio de baja a una resolución de hace 24 años. El 4 de noviembre de 1996, las entonces autoridades de la repartición anotaron los terrenos de la Escuela de Enología como bienes de dominio privado del Estado, aunque se desconoce el motivo de por qué se tomó tal decisión. No obstante, los actuales funcionarios de la Escribanía anularon la medida, debido a que fue "dictada fuera del ámbito de competencia", ya que es facultad de la "Cámara de Diputados legislar sobre el uso, distribución y enajenación de las tierras de propiedad del Estado provincial". Es que, al inscribirlos como de dominio privado, pueden pasar al ámbito particular.