En una emotiva ceremonia donde su familia tuvo un rol protagónico preponderante, la presidenta Cristina inició ayer su segundo mandato de 4 años con un fuerte apoyo popular dentro y fuera del Congreso.

La Asamblea Legislativa fue una celebración kirchnerista del comienzo al final, al punto que Cristina mencionó a El (su esposo Néstor) en su juramento constitucional; su hija Florencia le alcanzó la banda presidencial; el oficialismo la aplaudió unas 60 veces y fue despedida con una marcha peronista que contiene menciones a ella y al ex presidente. Durante toda la ceremonia sobrevoló el recuerdo de Kirchner a punto que a CFK se le escaparon algunas lágrimas al recordar los logros del ex presidente.

Cristina ingresó a las 12 por la explanada de la avenida Entre Ríos, tras recorrer por la Avenida de Mayo el trayecto que separa a la Casa de Gobierno del Congreso Nacional, en medio del saludo de agrupaciones políticas, sociales y sindicatos, además de público en general que se acercó espontáneamente a saludar a la Jefa de Estado.

Al llegar al Congreso fue recibida por una comisión bicameral elegida para la ocasión formada por diputados y senadores de distintos partidos, entre ellos, la legisladora sanjuanina, Marina Riofrío.

Contrariamente a los que se esperaba, Cristina mantuvo el riguroso luto en su atuendo ya que eligió un sobrio vestido negro con encaje que hizo resaltar sobre su pecho el celeste y blanco de la banda presidencial de seda, la banda más liviana confeccionada hasta ahora para un presidente argentino.

En la Asamblea se invirtió el orden tradicional de las juras, y la inició el vicepresidente Amado Boudou tras la invitación del vicepresidente saliente Julio Cobos, que presidía hasta ese momento la ceremonia. Luego lo siguió Cristina.

Yo, Cristina Fernández de Kirchner, juro por Dios, por la Patria y por los Santos Evangelios desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Presidenta de la Nación y observar y hacer observar en lo que de mí dependa la Constitución de la Nación Argentina. Si así no lo hiciere, que Dios y la Patria y él (por Néstor Kirchner) me lo demanden‘, pronunció la mandataria. Fue una definición que le dio el tono al acto y generó un estrepitoso aplauso, con legisladores oficialistas puestos de pie, y cantos a favor de la Presidenta y su extinto esposo.

‘Como todos se imaginarán, hoy no es un día fácil para esta Presidenta, pese a la alegría y a la contundencia del voto popular, falta algo y falta alguien‘, comenzó minutos después Cristina Fernández su discurso de reasunción.

La Presidenta usó anteojos en su exposición con su habitual habilidad para la improvisación, aunque periódicamente iba pasando al escritorio que ocupaba Boudou papeles con diagramas y datos puntuales en letras de gran tamaño. El discurso presidencial recibió permanentemente el aliento de los aplausos oficialistas y la canción más entonada fue ‘Ya se acerca nochebuena, ya se acerca Navidad, para todos los gorilas, un gobierno popular‘, mientras a la Marcha peronista se le agregó la nueva estrofa: ‘Resistimos en los 90 / volvimos en el 2003 / junto a Néstor y Cristina / la gloriosa JP‘.