Tras la ejecución de algunas obras en la primera gestión uñaquista, en el Ministerio de Obras (ex Infraestructura) detectaron problemas sobre la marcha o incorporaciones de tareas que debieron hacer debido a cambios en el proyecto. Por eso, el titular de la cartera, Julio Ortiz Andino, decidió agregar al organigrama la Subsecretaría de Coordinación de Proyectos y Licitaciones, la cual trabajará en conjunto con otras áreas para que los planes de construcción estén bajo la revisión de diferentes ojos con el fin de evitar demoras y gastos extra para el Estado. En un año que se vislumbra complicado por la situación económica del país y un presupuesto local "prudente", en el Gobierno no quieren dejar ninguna puerta abierta a que se gasten recursos de más.

Ortiz Andino reconoció que "hemos tenido más de un proyecto con problemas cuando lo hemos ejecutado" y mencionó el ejemplo de la ampliación de Calle 11, entre Ruta 40 Sur y Joaquín Uñac. En ese caso, indicó que "cuando arrancó la obra hubo que cambiar el proyecto por completo y frenarlo, dado que no se habían considerado colectoras para los emprendimientos inmobiliarios que se iban a hacer. Entonces, se tuvieron que generar las rotondas y colectoras". También indicó el antecedente del ensanche de la avenida Ignacio de la Roza, en la que no estuvieron "todas las expropiaciones realizadas y previstas y se demoraron algunas partes del proyecto" (Ver aparte). Otro caso que salió a la luz fue el de Calle 5, en el cual hubo que rediseñar el plan original y tuvo una demora de aproximadamente tres años.

Por eso, el funcionario uñaquista destacó que la idea central de la nueva subsecretaría es coordinar que todas las áreas correspondientes intervengan en los proyectos, den su opinión para así tener diferentes miradas y poder optimizar el trabajo. "No es la obra nada más, están las expropiaciones, el traslado de líneas eléctricas, el alumbrado y el arbolado", expresó Ortiz Andino sobre algunos de los puntos a tener en cuenta.

Además de eficientizar los proyectos, el ministro resaltó que desde la nueva área se podrá constatar si alguna iniciativa "es demasiado onerosa sin necesidad, ver la necesidad de hacer un proyecto tan caro o no y si es necesario o no gastar la cantidad de dinero que se propone". Por eso, remarcó que "vamos a optimizar mucho el trabajo y el principal beneficiado va a ser el Estado en tener las menores modificaciones posibles, que los plazos de las obras sean más cortos y que no se deban pagar tantas redeterminaciones".

La revisión de cada detalle obedece a lo que le viene pidiendo Uñac a sus ministros: ser eficientes con el gasto. Y este año, el presupuesto provincial viene "acotado", según dijo Ortiz Andino. En cuanto a obra pública, no se frenará ninguna de las que están en ejecución y se mantendrá el ritmo de los trabajos ya iniciados, habían dicho tanto en Hacienda como en Obras. Así, el ministro explicó que, al tener más proyectos revisados por más gente, estarán "en condiciones de sacarse a licitación cuando podamos con nuestro presupuesto o para presentarlo ante instituciones crediticias nacionales o internacionales".

Además, el fin también es lograr la unificación de proyectos para aprovecharlos en la construcción de escuelas y centros de salud "cuando las necesidades son más o menos las mismas. Al replicar proyectos, ahorramos dinero porque éstos ya están listos".


El titular de la cartera

Andrés Zini encabeza la nueva Subsecretaría de Coordinación de Proyectos y Licitaciones. Es ingeniero civil y egresó de la Universidad Nacional de San Juan. Trabajó en la Legislatura provincial hasta que fue convocado en 2015 para estar en el proyecto del Túnel de Agua Negra. El año pasado estuvo dedicado al análisis de la parte técnica del megaproyecto.

Obras para Salud

4  Obras de construcción y remodelación de centros de salud están presupuestados para 2020. Entre ellos se encuentra la ampliación del Marcial Quiroga y el Hospital de Rodeo

  • Los inconvenientes de la Avenida Central

El ensanche de la Avenida Ignacio de la Roza fue una de las obras más problemáticas que tuvo la provincia. Es que el proyecto sufrió varias modificaciones. Una de ellas se debió a que en el plan original no se tuvo en cuenta la ubicación de cañerías de agua, gas y cloacas. Eso demoró un año el plazo de finalización de las obras, lo que impactó en las redeterminaciones de precios. Además, sobre la marcha se incorporaron otras mejoras, como tomas para cargar los celulares en las paradas de colectivos y la inclusión en los semáforos de dispositivos para darles el verde a vehículos en emergencias, como las ambulancias. En 2017, fuentes oficiales confirmaban que la megaobra costaría un total de 190 millones de pesos. Sin embargo, al año siguiente, por tan sólo una de las etapas del proyecto, el Gobierno pagó 250 millones de pesos. Además, no se tuvieron en cuenta otras expropiaciones.