La irrupción este año de la Cámara de Comercio de San Juan (ex Centro Comercial), con potestad por ser ahora una entidad de segundo grado para sumar a entidades departamentales, sacó a la luz la disputa de intereses que hay de parte de aquellos dirigentes que se quedaron afuera de esta ‘’entidad madre’’. Detrás de la puja verbal, muy encendida a veces, hay intereses bien marcados: jugosos recursos económicos.

La señera entidad ha sabido gestionar fondos para realizar capacitaciones; créditos blandos (por ejemplo, hubo uno por 40.000 pesos, con 7% de interés y que el monto total superó $1,5 millones) para ampliaciones de comercios chicos; promociones con tarjetas de crédito nacionales y subsidios. A eso hay que sumarle el aporte de la masa societaria, que por estos días se cuentan en más de 600.

‘Esa’ es la caja que tienta a las entidades comerciales enfrentadas con la CCSJ y que buscan, como ya adelantó DIARIO DE CUYO, hacer ‘rancho aparte’’ formando otro espacio: se trata de la Cámara de Comercio y Afines de Albardón; la Unión de Centros Comerciales de Pocito; la Asociación de Comerciantes de Rawson y la Cámara Empresaria de Rivadavia. Desde la Cámara de Comercio dicen que no las incluyen porque no tienen ‘’los papeles en orden’’, pero a decir de los responsables de estas 4 entidades, argumentan que ‘’carece de federalismo’’ y se resisten a hacer público el tema de fondo, que es el económico.

Estas entidades departamentales por sí solas no pueden hacerse de grandes recursos y al no estar aún constituidas legalmente en su totalidad (están en trámite de conseguir la personería jurídica) no tienen aportes de socios, aunque igual para algunas acciones comerciales, como por ejemplo para los outlets de Rawson, hubo un aporte económico de los adherentes, algo que criticaron desde la Cámara.

Peso político:

Otro aspecto que alimenta la puja de los comerciantes del interior provincial es el peso político que ostenta la Cámara y que por ejemplo le permite tener línea directa con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) o el mismo Ejecutivo Provincial, con quien está armando un Plan Estratégico, algo inédito en la provincia.

Poniendo blanco sobre negro y a la hora de hablar de los principales actores de esta puja entre dirigentes, en una vereda está el presidente del CCSJ, Hermes Rodríguez, de basta trayectoria dirigencial, en lo comercial y deportivo; y por el otro, tres nombres: Marcelo Vargas, que armó la Asociación de Comerciantes de Rawson tras quedar desvinculado de la entidad departamental madre, el Centro Comercial e Industrial.

También figura el dirigente Gustavo Carmona, que fue marginado hace algunos años de la entidad original pocitana e inmediatamente puso en marcha la Unión de Centros Comerciales; y es precisamente uno de los apuntados por Rodríguez por su salida de la Cámara de Comercio, Agro e Industria de ese departamento.

En tanto que el tercero que juega sus fichas es Marcelo Masciadri, presidente de la flamante Cámara Empresaria de Rivadavia, muy crítico del presidente de la Cámara.