Desde la ciudad norteamericana de Pittsburgh, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner subrayó ayer la decisión de "reivindicar la necesidad del trabajo decente" en la reunión del Grupo de los 20 (integrado por naciones emergentes tales como Argentina, China, India y Brasil, además de EEUU).

Gracias a la intervención de Argentina y Brasil, en la reunión de ayer participó por primera vez la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La cumbre del G20 en Pittsburgh "empezó exactamente al revés de como casi terminó la de Londres, donde terminamos peleando porque no se incluyera el término de flexibilización laboral y acá el documento empieza reivindicando la necesidad del trabajo decente como uno de los instrumentos fundaméntales para abordar la crisis", dijo a la prensa al término de la cumbre.

La mandataria dijo, además, que a la próxima cumbre se incorporarán también los ministros de Trabajo, un logro positivo que atribuye a las gestiones que hizo Argentina al respecto.

A su vez, subrayó que "lo más importante fue la consolidación del G20 como grupo económico" mundial. "Creo que fue una muy buena cumbre, que ha tenido resultados impensables", manifestó tras participar en el encuentro donde no se pasaron por alto las necesidades de reformar los organismos financieros internacionales y de democratizar el Fondo Monetario.

La mandataria no ocultó su satisfacción, luego de que el presidente de EEUU, Barack Obama, respondiera ayer con un efusivo abrazo al agradecimiento de Fernández de Kirchner por la forma como su gobierno había impulsado el nuevo acuerdo alcanzado por el Grupo de los 20.

Obama ofició de anfitrión de los mandatarios que se reunieron en Pittsburgh y cuando llegó el momento de recibir a Fernández de Kirchner, la presidenta aprovechó para deslizarle un reconocimiento a la acción llevada adelante por el presidente de EEUU.

"Lo que está en mis manos, lo hago", respondió Obama y selló su respuesta con un informal abrazo. Fernández de Kirchner agradeció sonriente mientras las cámaras disparaban sus flashes.

La jefa de Estado tuvo además varios contactos bilaterales en el marco de la cumbre del G20 que sesionó ayer en el Centro de Convenciones David Lawrence, de la ciudad norteamericana de Pittsburgh.

Con la gobernante alemana, Angela Merkel, mantuvo un diálogo "cordial e informal", donde se habló sobre las elecciones de mañana en las que la germana pondrá en juego la continuidad al frente del gobierno y sobre temas de cooperación bilateral, de acuerdo a lo informado por fuentes oficiales.

Fue allí que la gobernante le expresó a Fernández de Kirchner su deseo de visitar la Argentina, de resultar reelecta.

Asimismo, el mandatario chino, Hu Hintao, expresó a Fernández de Kirchner su deseo de "profundizar la asociación estratégica". Mientras que el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, le presentó al próximo embajador francés en Buenos Aires, Jean Pierre Azvadourian, y el mandatario de Corea del Sur, Lee Myung-Bank, prometió devolver la visita que la jefa de Estado le realizará en el 2010, según contaron fuentes oficiales.