Cristina Fernández de Kirchner - Unidad Ciudadana

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner participa en las primarias de hoy como precandidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires tras la derrota electoral del 2015. El objetivo, evitar la disolución del kirchnerismo como corriente política y poder discutir, aunque haya elegido un frente por afuera del Partido Justicialista (PJ), el liderazgo del peronismo después de octubre.


Ante la falta de postulantes de peso y cuando las críticas dentro del peronismo -sobre todo de los gobernadores- comenzaban a hacer peligrar la subsistencia del kirchnerismo, la exmandataria decidió armar un frente que, apoyado en la intención de voto que ostenta en territorio bonaerense, compitiera por afuera del Partido Justicialista provincial.

Cristina será precandidata a senadora por la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana, sin contrincantes internos. La candidatura de Cristina se produce en medio de una fuerte embestida judicial por causas que la involucran a ella y a varios de sus exfuncionarios.


Cristina busca volver a construir poder después de dos mandatos consecutivos, procesada por la


Justicia y sin el aparato del PJ, en un intento de repetir la ruptura partidaria que protagonizó en las 
elecciones legislativas de 2005.


Dos veces presidenta de la Nación, tres veces electa senadora nacional, una vez como diputada 
nacional, tres como legisladora por Santa Cruz y convencional constituyente en 1994, Fernández 
de Kirchner apela al contraataque ante el avance de las causas judiciales y se lanza a la reconstrucción del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país.


Así, buscará una banca en el Senado por un frente fuera del PJ, como en las elecciones legislativas de 2005, en una estrategia que incluye el virtual abandono de consignas partidarias y un estilo de campaña "2.0" orientado al ciudadano.


Su nuevo armado, bautizado "Unidad Ciudadana", es un agrupamiento de partidos aliados que fue concebido para evitar las PASO con el exministro del Interior Florencio Randazzo. La fórmula es la misma que la llevó al Senado en 2005: en aquella oportunidad, Fernández de Kirchner compitió desde el Frente para la Victoria contra Hilda "Chiche" González de Duhalde, quien llevó el sello del PJ, por lo que el peronismo volvió a resolver sus internas en elecciones generales.

"No es justo que discutamos trabajo o comida cuando lo teníamos, y no es justo que estemos pidiendo remedios para los viejos cuando los teníamos"

En el horizonte del kirchnerismo está la elección presidencial de 2019, por lo que la exmandataria necesita un resultado auspicioso para volver a proyectarse como una opción. Además de sus dos mandatos como presidenta, Fernández de Kirchner fue electa tres veces senadora nacional, dos por Santa Cruz (1995 y 2001) y una por Buenos Aires (2005), desde donde fue ungida como la sucesora de Néstor Kirchner en 2007.


Antes había sido diputada nacional (1997) por el distrito patagónico y legisladora provincial (1989,1993 y 1995). Ingresó al Senado en 1995 en representación de Santa Cruz, pero interrumpió su mandato dos años después para postularse como diputada por el mismo distrito, cargo que ocupó hasta 2001.


La crisis que derrumbó al gobierno de la Alianza la encontró de nuevo en el Senado, aunque en 2005, ya con Kirchner en la Casa Rosada, volvió a competir por una banca en la Cámara alta para licuar el poder de Duhalde en el peronismo bonaerense.


La diferencia con aquel escenario es notoria: en 2005, la candidata contaba con el respaldo del entonces Presidente y una docena de gobernadores, mientras ahora está obligada a revalidar parte del poder construido a lo largo de sus dos mandatos.

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