Argentina y Turquía decidieron ayer estrechar sus relaciones con la firma de varios acuerdos de cooperación, en lo que la presidenta Cristina Fernández ha definido como el "comienzo de un nuevo período" en la diplomacia entre los dos países.

Fernández, la primera mandataria argentina en visitar Turquía en 19 años, fue recibida ayer en Ankara por su homólogo turco, Abdullah Gül, y un nutrido grupo de ministros y autoridades con una ceremonia en la que se lanzaron 21 salvas de artillería en su honor.

Las delegaciones de ambos países mantuvieron una reunión de varias horas que fue presidida por ambos mandatarios, quienes definieron el encuentro de "fructífero" ya que se acordó la apertura de dos oficinas comerciales, una en Estabul y otra en Buenos Aires, para intensificar las relaciones comerciales y para actuar asociados ante terceros países.

También se firmó un acuerdo sobre la colaboración entre las academias diplomáticas de los dos Estados, otro sobre cooperación en cultura y educación, y uno de transporte aéreo.

Fernández y Gül coincidieron en el interés de sus países en incrementar las relaciones económicas y comerciales.

En ese sentido, el líder turco recalcó la importancia del acuerdo sobre transporte aéreo, ya que "el inicio de vuelos directos entre ambos países hará mucho más fáciles las cosas para los empresarios".

El volumen comercial entre ambos países creció considerablemente si se comparan las cifras de 2010 con el año anterior, pero aún se mantiene a un nivel bajo.

Si en 2009 el volumen de comercio alcanzó los 300 millones de dólares, en los primeros once meses de 2010 superó ya los 418 millones, con una balanza comercial favorable al país sudamericano.

Aún así, estos valores quedan lejos del período anterior a la actual crisis financiera, pues en 2008 sólo las exportaciones argentinas a Turquía supusieron 789 millones de dólares.

En el marco de la gira, el secretario de Minería, Jorge Mayoral, firmó en Ankara un memorando de entendimiento sobre cooperación minera con el subsecretario del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Turquía, Metin Kilci.

El memorando incluye la cooperación para la producción e industrialización de rocas ornamentales, entre ellas mármol y granito, materiales de los que Turquía es el cuarto productor mundial.

Por último, los dos países acordaron examinar la profundización de las relaciones en el intercambio minero.