Aunque Cristina Fernández se recluyó en la residencia de El Calafate para no separase de su marido, el cura párroco que acompañó a la jefa de Estado en un momento tan doloroso contó ayer a los medios que la presidenta aseguró que "seguirá luchando por todos los argentinos".

Según el párroco de El Calafate, Carlos "Lito" Alvarez, vio a Cristina "muy fuerte y con mucho temple".

Por su parte, el intendente de El Calafate, Javier Belloni, también se refirió al estado de Cristina Kirchner, tras el fallecimiento de su esposo. "Estuve con Cristina, es sorprendente el estado de la señora presidente, está muy fuerte. Estoy convencido de que el proyecto nacional y popular sigue vigente", declaró en C5N.

Además, detalló que mantuvo una charla con Máximo, hijo del ex presidente, quien le advirtió: "Esto se arregla trabajando y pensando en trabajar".

Cristina Fernández, funcionarios nacionales y santacruceños continuaban hasta anoche junto al cuerpo del ex presidente Néstor Kirchner en la residencia Los Sauces, en El Calafate, donde el predio fue rodeado por la Gendarmería Nacional. Efectivos de esa fuerza custodiaron toda la jornada la residencia del matrimonio Kirchner, desde que la presidenta regresó del hospital local con el cadáver de su esposo y sólo se permitió el acceso a familiares directos, el gobernador Daniel Peralta y funcionarios del Gabinete nacional que viajaron desde Buenos Aires este mediodía.

El Calafate, de más de diez mil habitantes, donde pese a la tranquilidad del feriado decretado por el Censo Nacional varios pobladores se acercaron hasta el perímetro de la residencia o el hospital para expresar su dolor. Ante ello, autoridades del Partido Justicialista de la ciudad abrieron a sus militantes las puertas de la sede política para que los seguidores del kirchnerismo puedan manifestar sus condolencias. Las autoridades de la Parroquia Santa Teresita también organizaron una misa en memoria de Kirchner para la noche y colocaron parlantes en la vereda del templo por la gran cantidad de personas que se espera asistan al oficio religioso.

La presidenta se encontraba acompañada en la residencia por su madre, Ofelia Wilhalm, su hermana Giselle, su cuñada y ministra de Desarrollo Social Alicia Kirchner, el gobernador Peralta, el jefe de Gabinete nacional, Aníbal Fernández, y el intendente de El Calafate, Javier Belloni, entre otros.