La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó ayer el Palacio Taj Mahal, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, y cerró su gira de tres días a la India con un nuevo encuentro con empresarios en la ciudad de Bombay, la capital financiera del país. Estuvo acompañada por el gobernador José Luis Gioja.
Tras reunirse con autoridades indias en Nueva Delhi, la jefa de Estado se trasladó a la ciudad de Agra para conocer la majestuosa construcción que el emperador Shah Jahan, de la dinastía mogol, levantó en honor a su esposa favorita Mumtaz Mahal, que murió en el nacimiento de su decimocuarta hija.
El Taj Mahal fue declarado patrimonio de la humanidad en 1983 y se hizo famoso como monumento al amor.
Tras recorrer el monumento, la Presidenta se desplazó a Bombay donde participó de una comida empresarial argentino-india en el hotel donde se hospedó y se reunió con directivos del Tata Group, uno de los más grandes multinacionales de la India que ya tiene intereses en la Argentina.
El hotel que sirvió de alojamiento de la breve estadía de la presidenta en Bombay, tiene un rica historia que data del 1903 cuando fue construido por uno de los pioneros indios en Bombay de apellido Tata y que creó un verdadero imperio económico que subsiste hasta estos días en manos de sus herederos.
Por el Taj Mahal pasaron infinidad de famosos como John Lennon y Yoko Ono a cuya habitación fue resguardada como museo ya que allí nació la frase "hagamos el amor y no la guerra". Además el hotel guarda recuerdos del paso de un joven Roger Moore (El Santo) y hasta del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton vestido con ropa india, por ejemplo.
Cristina tiene previsto emprender el regreso a las 14.30 hora argentina, mientras que el gobernador Gioja dijo que apenas llegue a Buenos Aires (mañana) se tomará el vuelo a San Juan.