El canciller argentino, Héctor Timerman, fue internado en un sanatorio de Buenos Aires para realizarse "un chequeo", confirmó ayer el propio ministro a través de Twitter.

Pese a su hospitalización en el sanatorio Otamendi de la capital argentina, el canciller no abandonó su asidua participación en las redes sociales, donde aseguró que fue ingresado para practicarse "el chequeo anual" que se realiza "desde hace 10 años", aprovechando su estadía en Buenos Aires.

"Al menos mi chequeo sirve para demostrar que los medios necesitan dejar de dar "primicias" falsas", señaló Timerman, de 57 años de edad, luego de que la televisión local indicara que el ingreso se debía a una descompensación que padeció el alto funcionario.

La hospitalización se concretó en medio de la controversia que mantiene Timerman con el Gobierno porteño por la participación de miembros de la Policía Metropolitana en un curso financiado por Estados Unidos sobre narcotráfico y terrorismo.

El canciller denunció este miércoles que, por segundo año consecutivo, miembros de la policía de Buenos Aires se instruyen en "escuelas de línea golpista y represora" financiadas por EEUU, acusaciones que han sido rechazadas por el Gobierno del conservador Mauricio Macri.

El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le había pedido a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la renuncia de Timerman, por tratarse de cursos a los que también asisten efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía bonaerense.

En principio, el canal televisivo C5N informó que el funcionario se había descompensado y que "su cardiólogo le había recomendado reposo". Ni lerdo ni perozoso, Timerman (no se sabe si desde el sanatorio o desde algún otro lugar) replicó a través de Twitter: "el descompensado es C5N".

El canciller Héctor Timerman había ingresado al Sanatorio Otamendi el jueves a las 11. Desde allí, convocó a sus seguidores en Twitter a que "sigan twitteando así no me aburro entre análisis y análisis".