El debate por el alineamiento presidencial para las elecciones de 2015 desató una especie de puja entre bloquistas disidentes, que hoy están divididos en dos sectores. Enrique Conti, que se debate entre Sergio Massa y Mauricio Macri, le apuntó ayer a los que se sumaron al frente UNEN: “lo de Pósleman y los muchachos es un tema personal más que el resultado de preguntar a los bloquistas”. El aludido aseguró que “yo he hecho mis consultas y muchos no quieren saber nada con justicialistas o pseudojusticialistas, como son Massa y Basualdo”.
Conti mantiene muy buenas migas con Roberto Basualdo y aunque el senador ya acordó apoyar a Massa, él dice que quiere escuchar tanto al tigrense como al jefe porteño antes de decidir en qué espacio jugará para los comicios presidenciales del año que viene. De hecho, señaló que “estoy saliendo por toda la provincia a hablar con bloquistas, algunos se inclinan por Massa y otros por Macri, pero ninguno quiere estar con UNEN. Fue ahí que disparó que la decisión de Pósleman y los demás partidarios que se enrolan en ese frente (entre ellos Juan Domingo Bravo y Miguel Arancibia) es algo personal y no con base en la militancia.
Eduardo Pósleman evitó primero polemizar, pero después replicó que hay correligionarios que no quieren ir con dirigentes de raíz peronistas, en una especie de pase de factura a Conti por su sociedad con Basualdo, a quien tildan de ser “parte del oficialismo”. Además, dijo que “más que hablar, hay que orientar”.
El cruce parece ser una pulseada con el ánimo de arrastrar a la mayor parte de los bloquistas que se mueven por fuera de la estructura orgánica, quienes no están de acuerdo con la conducción que encarna Graciela Caselles y su idea de seguir con el giojismo. Si bien coinciden en no renovar la sociedad con el PJ, no han sabido ponerse de acuerdo en qué sector de la oposición jugar y hoy dividen fuerzas participando en espacios que, por ahora, son antagónicos.
