Con la presencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hoy se reúnen los presidentes sudamericanos que participan en Guyana de la IV Cumbre de jefes de Estado de la Unasur, un bloque regional que debe decidir quien será su autoridad máxima.

Hasta sus últimos días de vida, fue Néstor Kirchner el secretario general de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). Tras su muerte, se menciona que pueden reemplazarlo algunos ex mandatarios. Aunque el uruguayo Tabaré Vázquez es quien parece tener más posibilidades ya que el actual presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva aspira a un puesto en Naciones Unidas y la chilena Michelle Bachelet ya está a cargo de la Agencia de esa organización internacional para la Mujer.

Durante sus respectivas gestiones presidenciales, Kirchner y Vázquez mantuvieron fuertes enfrentamientos por la instalación de las papeleras sobre el río Uruguay. Ese fue uno de los motivos por los que el ex presidente uruguayo se negara a respaldar a Kirchner en épocas en que el argentino aspiraba a ser la máxima autoridad de Unasur.

Tanto Lula (a punto de concluir su mandato), como Bachelet y Vázquez son de izquierda, pero con un perfil moderado capaz de satisfacer no sólo a los gobiernos bolivarianos sino a los conservadores de Sudamérica.

Bachelet asumió en septiembre un alto cargo en la ONU, con lo que en principio está descartada, mientras que los asesores de Lula han dicho que no le interesa el puesto, aunque él mismo ha hecho declaraciones vagas y no ha rechazado tajantemente la posibilidad.

Queda Vázquez, que ha optado por el mutismo al respecto, y al que el actual presidente de Uruguay, José Mujica, se encargó de sondear tras un encuentro con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en el que trataron el tema.

Si los países miembros no encuentran a un ex presidente, bajarán al siguiente escalafón y mirarán primero a un antiguo canciller, dijo Kintto Lucas, el vicecanciller de Ecuador. Su meta es encontrar a alguien de alto perfil con capacidad de crear consensos en una región que busca, tentativamente, la unidad.

Sin embargo, el actual presidente pro témpore de la Unasur, el ecuatoriano Rafael Correa afirmó que "todavía no hay consenso" para elegir al sucesor de Kirchner porque "hay muchísimos ex presidentes de la región que pueden ocupar ese cargo" y ratificó que "tenderemos que seguir haciendo consultas".

En forma paralela al encuentro de mandatarios que se realiza hoy, Argentina dispuso reabrir la Embajada en la República Cooperativa de Guyana que había sido cerrada en 1991 por razones presupuestarias.

Entre los temas a considerar en el encuentro, además de cuestiones relativas al Tratado Constitutivo de la Unasur que todavía no está aprobado, los jefes de Estado considerarán diversas resoluciones en materia de seguridad, cláusula democrática, mecanismo de solución de controversias y las posibilidades para la conformación de un Parlamento Suramericano.

Asimismo figura en la agenda la disputa fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua, la situación política de Honduras y la grave situación de Haití. Asimismo, está prevista la aprobación de un proyecto de declaración sobre la cooperación de los países miembros en materia de movimientos relevantes de buques cuyo derrotero incluya las Islas Malvinas.