Cuando hay que poner mujeres en las listas, hasta para el PJ, que tiene una de las mayores estructuras de la provincia, es un dilema. En 2011 habrá que hacer un "esfuerzo" doble como pasa cada 4 años: para la contienda nacional se exige inscribir un cupo del 30 por ciento en cargos con posibilidad real de elegirse; para los puestos provinciales, sólo se obliga a los partidos a poner un 30 por ciento, pero no especifica dónde, así que lo más común es que las mujeres queden como material de relleno, en suplencias o últimas en largas sábanas, sin importar si califican o no para el lugar.

Si se pregunta en el giojismo, en voz alta dicen que se tiene en cuenta el cupo y que hay féminas merecedoras de los puestos, a la misma altura que los varones. Pero por lo bajo, fuentes del PJ dijeron que los nombres de las chicas que califican, sobre todo para las bancas en el Congreso, se cuentan con los dedos de una mano.

"Hay mujeres para ocupar los cargos, el mejor ejemplo es la Presidenta", opinó escuetamente ayer José Luis Gioja, pero refiriéndose a cargos nacionales. Consultado sobre si tendrían en cuenta a mujeres igual en las listas, aunque no hubiera ley, respondió "sí, capaz que sí".

La senadora Marina Riofrío, que deja su cargo el año próximo aseguró que "sigue pasando" que las mujeres quedan postergadas a la hora de armar las listas provinciales. Y la titular de la Dirección de Personas con Discapacidad y quien fuera candidata dos veces a intendenta de Angaco, Sandra Lirio, opinó que "mujeres en el partido hay, pero mujeres dirigentes no sé".

¿Autorelegamiento o machismo? Según analizó Riofrío -quien cree necesaria una ley provincial que le otorgue el grado de "expectantes" a las candidaturas para las mujeres y está trabajando en crear una comisión permanente en el Congreso para tratar temas femeninos- "no creo que sea una decisión ni que pase por el machismo, sino que es algo que es parte de la sociedad argentina y más de San Juan".

Y agregó que "la mujer en política ha tenido sus dificultades, y la ley de cupos para cargos nacionales rompió una matriz. Por años se vivía autoreplegando pero eso se está revirtiendo".

El año que viene, todos los partidos y frentes deberán poner una mujer sí o sí en el primero o segundo lugar, tanto entre los 3 nombres para diputado nacional como en los 3 para senadores. En el Frente para la Victoria, se le termina el mandato en el Senado a Riofrío y en Diputados a la bloquista Graciela Caselles. Son dos cargos apetecibles, mientras la senadora quiere repetir, para definir la candidatura de la banca que hoy tiene el PB hay que esperar ver qué suerte corre la alianza entre el bloquismo y el justicialismo.

En la provincia, se deberá respetar el cupo del 30% pero sin importar si son cargos con posibilidad cierta de acceso o no. Para cambiar esto, la diputada oficialista Rosalía Garro viene presentando un proyecto de ley desde hace 7 años. Pero se sigue lamentando de no haber tenido eco ni en oficialismo ni en oposición para que se apruebe.

Si de iniciativas legislativas se trata, a nivel nacional van por más. Según dijo la legisladora del PRO Gladys González, quien ayer estuvo visitando San Juan, "en el Parlamento estamos haciendo una movida con algunas mujeres para promocionar el cupo 50 y 50. Sería lo ideal". Y agregó que "hoy tal vez frente a una participación femenina que es minoritaria e incluso en peor en las provincias porque en algunos lados son más conservadores, la mujer tiene otro rol y por eso hay que animarlas más a participar. No creo que sea simplemente una queja de las mujeres sino una realidad, para lo cual hay que participar e incorporar más mujeres en la política".