Por una decisión de la Junta Electoral, la lista de Andrés Oviedo, el candidato opositor, había quedado imposibilitada de participar en las elecciones de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) por no haber cumplido con el cupo femenino. Pero ayer, curiosamente, por un acuerdo político con el sector oficialista, liderado por el actual secretario general que quiere la reelección, Alfredo Duarte, el armado rival quedó habilitado a participar, a pesar de que no subsanaron la falta. Fue porque suscribieron un convenio en el que dejaron de lado las objeciones formales y allanaron el camino para que el próximo 29 de julio haya 2 anotados en la pelea, en una situación que no se había dado 4 años atrás, cuando sólo hubo un postulante.

Los comicios en el gremio de la Sanidad, que agrupa al personal de enfermería no sólo del sector estatal sino también privado, venían con fuertes disputas y acusaciones cruzadas, incluso con un pedido de la Lista Violeta, encabezada por Oviedo, ante la Delegación Regional San Juan del Ministerio de Trabajo de la Nación, para que se suspendieran las elecciones. El argumento era que se estaba violentando su derecho a participar en el proceso de renovación de autoridades. Pero frente al planteo, que ahora quedó en abstracto, el actual líder del gremio llamó a sus contrincantes y en la mañana de ayer, con la presencia de los integrantes de la Junta Electoral, que preside Carlos Gambetta, suscribieron un acuerdo en el que ambos desisten de las objeciones formuladas y liberan el camino para el llamado del 29 del mes próximo.

“Fue una decisión personal, es mejor que vayamos todos a las urnas”, dijo Duarte sobre los motivos que lo impulsaron a dar ese paso. En su entorno explicaron que el dirigente no quiere que nadie le diga en el futuro que le tuvo miedo a las elecciones y que se vea cuestionada su legitimidad. Por el contrario, prefirió que sea el afiliado, con su voto, el que le indique que debe continuar o debe dar un paso al costado, aunque en el oficialismo confían en un resultado positivo.

Lo llamativo es que lo dictaminado por la Junta Electoral en su momento quedó borrado de un plumazo por efecto de un convenio de las partes y no por la aplicación de las normas internas del gremio. El sector de Duarte objetó a Oviedo y compañía de no cumplir con el cupo femenino, la autoridad electoral le dio la razón y bajó a la nómina opositora. Pero ahora, producto del acuerdo, la Junta decidió dejar por alto la anomalía y aceptar que haya dos competidores.

Si la lista de Duarte hubiera persistido en su objeción hubieran tenido que esperar que el Ministerio de Trabajo de la Nación se expidiera por el pedido del sector opositor y con el riesgo de que se demorara el llamado a comicios, pero ahora quedó firme la convocatoria en uno de los gremios más poderosos de la provincia. Es porque maneja una caja mensual que ronda el millón de pesos sólo en concepto de la cuota sindical, con una sede central en la calle Santa Fe, un camping de 9 hectáreas con pileta y todas las comodidades en Rawson e incluso otro camping propio en Valle Fértil, entre otras propiedades.

Los que se van a enfrentar son Duarte, quien desde 1992 está al frente del gremio, a excepción del período 2003-2007, cuando fue diputado provincial por el PJ. Su rival será Oviedo, un técnico anestesista que trabaja en el Hospital Rawson y en la Clínica Santa Clara.