El militar retirado Gustavo De Marchi, uno de los acusados de haber cometido delitos de lesa humanidad en la provincia y que estaba prófugo de la Justicia, fue traído a San Juan y permanece detenido en el Instituto Penal de Chimbas. Como debía comparecer en el megajuicio que comenzó en noviembre del año pasado, la Fiscalía pidió que sea incorporado al proceso. La decisión la podrían tomar hoy los miembros del Tribunal en el Criminal Oral Federal de San Juan, cuando se retomen las audiencias del proceso.
Será esta tarde, con una nueva inspección ocular a los centros de detención de personas y de torturas que funcionaron en la provincia en la época de la dictadura. En este caso le corresponderá a la Alcaidía de Mujeres, que funciona en un sector de la institución penal.
La detención del ex militar se produjo a fines de febrero en la localidad balnearia de Villa Gesell, cuando un grupo de efectivos de la Policía Federal Argentina que estaba tras su pista le pidieron que se identificara y mostró un DNI, carnet de conductor y tarjeta azul de autorización de manejo de una camioneta Saveiro a nombre de otra persona. Pero recién fue traído a la provincia el miércoles de la semana pasada con la posibilidad de que sea incorporado al proceso en marcha y también será indagado en otras causas que investiga el juez federal Leopoldo Rago Gallo.
Los delitos que se le imputan a De Marchi, quien por aquella época se desempeñaba en el RIM 22 son, entre otros, torturas y tormentos seguidos de muerte en las 4 causas que fueron unificadas y que están siendo analizadas por los jueces del Tribunal Oral. Se trata de las llamadas causas Bustos, Erize, Camus y Carvajal.
Como el megajuicio está muy avanzado, contra los militares retirados Jorge Olivera, Osvaldo Martel, Rolando Gómez, Alejandro Lazo y Horacio Nieto, fuentes judiciales dijeron que es difícil que De Marchi pueda ser ser sometido a ese proceso. En ese caso debería esperar en prisión a que se inicie una nueva causa por los mismos hechos.
Con la detención de De Marchi son 6 los acusados que continúan prófugos de la Justicia. Se trata de Juan Del Torchio, Eduardo Cardozo, Jorge Páez, Eduardo Vic, Juan Coronel y Carlos Malatto. Este último huyó del país antes de ser detenido y se presentó ante la Justicia italiana. Ahora está pendiente un proceso de extradición para someterlo a juicio en San Juan.
La decisión de los miembros del Tribunal Oral de recorrer los lugares donde funcionaron centros de detención y tortura en la provincia ya los llevó a recorrer, junto a abogados querellantes y defensores y muchas de las víctimas que estuvieron en esos lugares, la vieja Legislatura provincial y la Central de Policía de San Juan. Después fue el turno del Instituto Penal de Chimbas, el RIM 22, La Marquesita y por último el campo de tiro del Ejército Argentino, que funciona en Rivadavia, frente al Parque Faunístico (ver aparte).

