La comisión investigadora de la Legislatura porteña que investiga el caso de las escuchas ilegales, en el seno de la administración de la ciudad, escuchó ayer los testimonios de la secretaria de Mauricio Macri, jefe de gobierno, Ana Moschini, y del subsecretario de Administración de la Policía Metropolitana, Ignacio Greco.
El ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, quien está citado para declarar el 24 de noviembre, decidió sorpresivamente acudir a la audiencia de ayer para apoyar los testimonios de sus subordinados sobre la policía metropolitana.
Fuentes de la Legislatura dijeron que la secretaria de Macri ratificó sus dichos en el sentido de que reenvió un mail de Macri a su hermana Sandra, pero dijo desconocer el contenido, y admitió por otra parte que vio "sólo una vez" al ex comisario Jorge Palacios en una ocasión en que se entrevistó con el jefe de gobierno. Palacios es el ex jefe de la fuerza de seguridad porteña que está detenido acusado de encabezar la red de escuchas ilegales.
Greco, por su parte, dio precisiones sobre las denuncias en torno a la compra de patrulleros para esa fuerza de seguridad que no estarían en condiciones de ser utilizados y en ese sentido afirmó que "los patrulleros andan bien" y que "al día de hoy no se observó ningún perjuicio". Montenegro escuchó los testimonios a un costado del recinto, pero no se le permitió hacer uso de la palabra. El funcionario efectuó acotaciones en voz baja y acercó materiales a sus subordinados cuando declaraba uno de ellos. En tanto, Macri fue citado por la comisión para declarar el próximo lunes 29 de noviembre pero fuentes de su entorno adelantaron que no tiene planeado asistir porque ya declaró ante el pleno de la Legislatura.
Tras la sesión de la Comisión, el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo, afirmó que "no cabe ninguna duda que todas las compras hechas por la Metropolitana se ajustaron a lo estipulado por la normativa vigente y que la oposición se quedó sin argumentos para tratar de atacar".
