Una mujer que estuvo contratada en la Municipalidad de Ullum, Mariela Benita Castro Tejada, denunció ayer al intendente ullunero Daniel Albarracín por haber creado una supuesta empresa fantasma para facturarle servicios a la comuna que nunca se habrían prestado. El emprendimiento fue inscripto a nombre del hijo de la mujer, Gonzalo Miguel Andrada, un joven de 21 años que padece de retardo de madurez, luego de que el jefe comunal le hubiera pedido los datos del muchacho para gestionarle una ayuda ante su condición, que le impide trabajar.

La denuncia fue patrocinada por la abogada Yanina Natalia Olmos, que es socia del abogado Leopoldo Soler, el diputado departamento por Ullum y con quien Albarracín mantiene un fuerte enfrentamiento.

La acusación es contra el Intendente por los delitos de malversación de caudales públicos y administración fraudulenta. Y fue formulada ante la Fiscalía de Instrucción Nro. 2, a cargo de Fabricio Médici, con intervención del titular del Primer Juzgado de Instrucción, Alberto Benito Ortiz. Como se trata de delitos en el marco de la administración pública, aún en el caso de que el jefe comunal fuera encontrado culpable no irá preso. Ayer por la tarde, incluso, hubo un allanamiento ordenado por el juez en el municipio en búsqueda de los factureros.

La denunciante consignó en la presentación que desde febrero del año pasado se desempeñó como contratada en la comuna. Y que en el mes de mayo Albarracín le propuso darle una ayuda para su hijo, para lo que le solicitó los datos personales. Después tomó conocimiento de que con los datos del muchacho se habría creado una empresa, Mari Mar, que le facturaba servicios a la comuna. Los importes de las boletas ascenderían a unos 50.000 pesos.

Después, la denunciante le habría reclamado vía mensajes de texto por celular la regularización de la situación, aunque el jefe comunal no le había respondido. Albarracín tampoco atendió los llamados de este diario.