Los máximos referentes del Sindicato Médico quedaron en la mira de la Justicia por una causa penal. Una empleada de la empresa que presta el servicio público de ambulancias en la provincia denunció que fue amenazada por el secretario general del gremio, Daniel Sanna, y el adjunto, Pablo Flores, durante una visita que realizaron en la sede de la compañía. La mujer dijo que los dirigentes ingresaron bruscamente a las oficinas y que sacó fotos para captar sus identidades. Además, contó que la empujaron y le aseguraron que “vas a perder el puesto de trabajo”. Sanna negó la acusación, habló de falsa denuncia y anunció que desde el gremio también responderán judicialmente.

La empleada es Claudia Acuña, quien realizó la denuncia el lunes en la Fiscalía Correccional Nº 5, a cargo de Graciela Del Pie. Fuentes judiciales señalaron que la fiscal solicitará medidas previas, como los testimonios de los involucrados, para decidir si le pide al juez que abra la investigación o, por el contrario, considera que la causa deba archivarse. Ese puntapié inicial será clave, ya que hay versiones contrapuestas.

Todo se desencadenó el jueves. Juan Belbruno, el responsable de la firma Buenos Aires Call, explicó que los sindicalistas intentaron realizar un paro debido a que la discusión salarial que llevan adelante entró en crisis. En ese contexto, Acuña, encargada de la parte administrativa, relató que los dirigentes, un fotógrafo, una escribana y personas desconocidas entraron bruscamente a las oficinas. Para tener un registro, señaló que con su celular empezó a sacar fotos y que eso desató la furia. Afirmó que Flores la empujó contra la pared y que junto a Sanna la insultaron y le dijeron que “no sabés con quién te metés”, ya que “esto te va a costar muy caro”. Sanna remarcó que fueron a la empresa para que constara en acta por qué no se les daba licencia a los médicos de ambulancias para un curso, a pesar de que la compañía lo había consentido. Negó las agresiones a la mujer y dijo que tienen testigos de lo que sucedió.