El proceso de destitución contra el juez Carlos Macchi ingresará hoy una etapa clave, cuando por el recinto del Concejo Deliberante de la Capital empiecen a desfilar los más de 20 testigos que ofrecieron las partes. La mayoría fueron pedidos por la defensa del magistrado, para demostrar que no incurrió en ninguna irregularidad cuando actuó en juicios de expropiaciones sospechados de contener graves irregularidades que derivaron en una presunta estafa al Estado. Los primeros serán dos periodistas que lo entrevistaron días antes de que fuera denunciado ante el Jurado de Enjuiciamiento.
El juicio oral contra Macchi empezó el 21 del mes pasado. Desde entonces, la mayor parte del tiempo se ocupó en la lectura de las acusaciones del fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, y del fiscal General subrogante, Eduardo Mallea, y el descargo del propio magistrado. En el medio hubo algunos chispazos, especialmente por las quejas del juez ante la presencia de colaboradores de los fiscales en el recinto, algo que el titular del organismo que defiende el patrimonio de la provincia calificó como un planteo “infantil”.
Al juez, que está suspendido en el cargo, los acusan de cometer y dejar pasar anomalías en cinco juicios que ayudaron a que el Estado fuera condenado a pagar cifras irrazonables y escandalosas por terrenos que valían mucho menos. Los fiscales presumen que el magistrado abandonó su obligación de ser imparcial y actuó decididamente en connivencia con Graffigna, señalado como el jefe de una asociación ilícita de letrados, empleados estatales y jueces que articularon maniobras ilícitas para inflar el valor de inmuebles y estafar a la provincia en nada menos que 42 millones de pesos.
A partir de ahora, el Jurado de Enjuiciamiento y las partes se concentrarán en preguntar y tomar nota de lo que digan los testigos. En la mañana de hoy será el turno de los periodistas Gastón Sugo (DIARIO DE CUYO) y Sebastián Saharrea (Tiempo de San Juan). Los ofreció la parte acusadora, porque entienden que el magistrado les dijo cosas que lo comprometen.
En la entrevista con Sugo, Macchi dijo que fue un error haber puesto en un expediente que la superficie del lote expropiado era de 14.000 metros cuadrados, cuando en realidad se trataba de 9.700. En la que le hizo Saharrea, el juez aseguró que ‘la cadena de pago se rompió en algún lado‘ y abrió un mar de sospechas.
La jornada de hoy culminará en horas de la tarde con la declaración de dos testigos más. Primero lo hará Enrique Gil, un ingeniero que también fue pedido por los querellantes. Inmediatamente después, empezará el turno de los testigos ofrecidos por Macchi: la primera será Graciela Melqui, que es secretaria Administrativa de la Fiscalía de Estado.
Los fiscales desistieron de la mayoría de sus testigos y apuestan a corroborar la acusación con toda la pruebas documental que aportaron al proceso, mientras que Macchi tiene en agenda una verdadera catarata de nombres. Por pedido suyo, entre mañana y el viernes 13 está previsto que pasen por el recinto secretarios de siete juzgados del fuero Civil, abogados y profesionales de Fiscalía de Estado, exfuncionarios del Ejecutivo y dos miembros de Asesoría Letrada que hicieron el sumario administrativo que ayudó a destapar el escándalo de las expropiaciones. Además, una pila de jueces y el exministro de Hacienda y actual miembro del Tribunal de Cuentas, Aldo Molina, también comparecerán, pero lo hará por oficio porque se los permite la ley.
Casi a fin de mes, el viernes 27, podría ser un día vital para el proceso. El fiscal Mallea pidió interrogar y escuchar al propio Macchi.
Los alegados previos a la sentencia que deberá dictar el Jurado de Enjuiciamiento se fijaron para el 2 de octubre. Aunque se espera que las fechas se terminen corriendo, porque algunos testimonios podrían ser muy extensos.