El Gobierno volvió ayer a hacer uso de las reservas del Banco Central para cancelar la totalidad de compromisos de la deuda que vencen este año con organismos financieros internacionales, por un monto superior a 2.174 millones de dólares. La medida fue publicada ayer en el Boletín Oficial a través del decreto 276, mediante el cual se consideró "oportuno renovar los mecanismos conducentes al pago de los vencimientos con organismos financieros internacionales correspondientes al presente ejercicio fiscal mediante la aplicación parcial de reservas de libre disponibilidad".

"El monto total de estos servicios se estima en la suma de dólares estadounidenses dos mil ciento setenta y cuatro millones trescientos mil (U$S 2.174.300.000)", precisó el decreto firmado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía, Amado Boudou.

De esta manera, el Gobierno repitió un esquema adoptado por primera vez a fines de 2009 y que encendió una polémica tan fuerte que terminó con la salida del entonces presidente del Banco Central Martín Redrado, quien se oponía al pago de deuda con reservas.

Durante 2010, y ya con Mercedes Marcó del Pont el frente de la autoridad monetaria, se pagaron vencimientos por más de 6.500 millones de dólares con reservas del Central. El decreto actual también dispuso "la reasignación del remanente de recursos que al cierre del Ejercicio 2010 quedaron en cuentas del Tesoro Nacional por 52,9 millones de dólares, en virtud de no haberse agotado".

La utilización del pago de deuda con reservas se habilitó en uso de facultades conferidas por uno de los artículos no derogados de la ley de Convertibilidad que, según se indica en los considerandos del decreto, "dispone que las reservas del Banco Central de la República Argentina que excedan el cien por ciento de la base monetaria podrán aplicarse al pago de obligaciones contraídas con organismos financieros internacionales, siempre que resulte de efecto monetario neutro".