Tras el planteo judicial que hizo el Partido Producción y Trabajo, liderado por Roberto Basualdo, el sindicalista Hugo Moyano dejó de lado la idea de bautizar a su espacio político como Partido de la Producción y el Trabajo. Así lo aseguraron ayer fuentes vinculadas al caso, que al mismo tiempo contaron que el camionero ya comunicó en la Justicia electoral de La Plata que le pondrá otro nombre. El argumento sanjuanino fue que no se estaba respetando una ley que prohibe denominaciones tan parecidas y que iba a generar confusión en el electorado.

El nombre del armado que encabeza Moyano desató revuelo en las filas basualdistas. Cuando leyeron las noticias nacionales que decían que le iba a poner Partido de la Producción y el Trabajo, se pusieron en guardia y empezaron a moverse para evitarlo. Pasa que la fuerza sanjuanina se llama oficialmente Producción y Trabajo y si bien no es exactamente igual, se presta para confundir a los votantes en futuras contiendas electorales.

Fue así que tras la Navidad, los abogados que el basualdismo tiene en Buenos Aires presentaron una impugnación en La Plata contra el espacio político del líder de la CGT disidente y le pidieron al juez federal con competencia electoral de esa ciudad que no permitiera usar el nombre que generó la polémica. Ayer, fuentes calificadas afirmaron que los apoderados del moyanismo elevaron una nota de rectificación en el Juzgado, advirtiendo que van a elegir otro. Y si bien no trascendió cuál sería, todo indica que no se parece en nada al de Producción y Trabajo.

Desde el basualdismo se habían mostrado confiados en que no iba a hacer falta recurrir a instancias superiores, ya que el referente de Moyano en San Juan, el camionero Enrique Castro, les había dicho que no había intenciones de salir a polemizar y atribuyó todo a que el nombre surgió sin saber que otro partido se llamaba de una manera muy parecida. Aunque también es cierto que no descartaban que el líder cegetista lo pudiera tomar como un desafío político y que eso embarrara la cancha.

En el partido que lidera Basualdo se mostraron prudentes y no quisieron opinar hasta que les llegue la notificación. Calcularon que eso será recién a partir del próximo miércoles, teniendo en cuenta que la actividad judicial es poca en vísperas de las fiestas para recibir el nuevo año.

El planteo del basualdismo se basa en dos cuestiones. La primera, la ley Orgánica de los Partidos Políticos prohibe que una fuerza se inscriba con el mismo nombre que una que ya existe. La segunda, la jurisprudencia judicial dice que el espíritu de la norma es evitar desconcierto en los electores y aún en casos donde la denominación no fue idéntica, le dio la razón a los partidos que presentaron la impugnación.

La idea de Moyano es armar una herramienta electoral propia para competir con el sindicalismo en las legislativas del año que viene y hacerle frente al oficialismo de Cristina Fernández de Kirchner, con quien terminó de romper este año para pasar a ser unos de los opositores más acérrimos. El líder de la central obrera presentó un programa político con 21 puntos en Córdoba (ver recuadro), pero no montará una nueva estructura, sino que cuenta con una que ya existía. Se llama Acción Ecológica y su intención es rebautizarla. Al mismo tiempo, quiere que sea de carácter nacional y sus seguidores en el espectro sindicalista están trabajando para extender el sello a distritos del interior del país, como San Juan y Corrientes, por ejemplo.