El cupo de 3 mil casas que el Gobierno construirá para la clase media comenzará a materializarse a partir del mes que viene, si se cumple la información que dio el interventor del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Martín Juncosa. El funcionario dijo que en marzo ‘se estarán ejecutando la totalidad‘ de los hogares distribuidos en los 5 departamentos del Gran San Juan, más Pocito. De acuerdo al mecanismo que se estableció, serán varias las empresas que llevarán adelante los distintos complejos habitacionales para captar la mayor cantidad de mano de obra que haya quedado ociosa por la finalización de otros emprendimientos y por el freno del proyecto minero Pascua-Lama. En ese sentido, el funcionario explicó que ya han firmado contratos con 15 constructoras. Juncosa destacó que comenzarán con las viviendas de Rawson y Chimbas, cuyos pasos administrativos para empezar a edificarlas ya están finalizados o muy avanzados. Es que las soluciones habitacionales en estos 2 distritos fueron las primeras en licitarse, allá por junio y julio respectivamente. En el primer departamento se harán 800 casas que estarán distribuidas en 11 barrios, mientras que en el segundo se levantarán 900 hogares para 12 complejos habitacionales.
En marzo, el titular del IPV destacó que empezarán con el resto. Se trata de 500 viviendas distribuidas en 8 barrios para Rivadavia, 400 en 7 barrios para Pocito, 300 en 6 complejos habitacionales para Santa Lucía y 100 para Capital. En este último departamento, el organismo construirá los hogares en el terreno que quedó libre tras la erradicación de la emblemática Villa El Chorizo, ubicada detrás de la Villa América, en Concepción. En el resto, los inmuebles fueron adquiridos y ofrecidos por las empresas en el marco del proceso de licitación.
El Ejecutivo ha puesto especial énfasis en los planes de viviendas para generar puestos de trabajo y desencadenar un efecto dinamizador en la economía por la compra de todos los insumos que se requieren, como cemento, cal, hierro y ladrillones, entre otros productos. Pero además, apunta a satisfacer la demanda de hogares de la población.
La provincia gestionó las 3 mil viviendas ante la Nación, que dio el OK para el financiamiento a través del programa Techo Digno, de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, dependiente del Ministerio de Planificación Federal. Para todas las casas, se desembolsará cerca de 950 millones de pesos, aunque la gestión giojista también destinará fondos para obras complementarias como la urbanización.
Los barrios tendrán entre 40, 70 y 100 viviendas. Para los complejos de 40 casas, el plazo de ejecución es de 10 meses, para los de 70 es de 1 año y para los de 100, 15 meses, según había resaltado Juncosa. El funcionario también había expresado que a medida que los barrios se vayan terminando, las viviendas serán sorteadas entre los cerca de 40 mil inscriptos en el padrón del IPV. El organismo habitacional hará el sorteo teniendo en cuenta el departamento en el que se han construido las viviendas y el lugar que han declarado las personas anotadas en el padrón. Por ejemplo, aquellas que viven en Rivadavia, entrarán en la operatoria de esa zona.
La cantidad de casas de este plan supera al último gran sorteo que se hizo en 2009, que incluyó 2.271 hogares. La gran expectativa hizo que muchas de las familias inscriptas se agolparan en el interior y la vereda de la Caja de Acción Social para seguir el resultado que marcaba el bolillero.
La política habitacional ha sido uno de los puntales de la administración giojista, que apuntó a los sectores más humildes con el plan de erradicación de villas y a amplios grupos de clase media, a través de las operatorias de los gremios, los sorteos entre los inscriptos en el IPV y la actualización de los montos de los préstamos para la construcción individual. El año pasado, el Gobierno entregó y estuvo construyendo 10.093 casas en toda la provincia.

