Desde que empezó la cuestión giojista, los estatales de San Juan se acostumbraron a recibir dos aumentos salariales al año, pero ahora este escenario dará un giro porque el Gobierno, que concedió ya una recomposición en abril último, ahora cerró las puertas para un nuevo aumento en lo que queda de 2009. Al menos, así lo planteó el ministro de Gobierno, Emilio Fernández, argumentando que la situación financiera de la provincia no lo permite. Mientras, los reclamos gremiales desde hace meses siguen intactos.
Es también un cambio en el discurso oficial, que hasta el momento, venía sosteniendo que no descartaban nuevos aumentos este año. Sin ir más lejos, la semana pasada el ministro de Hacienda, Aldo Molina, dijo que no se descartaba nada.
Ahora, Fernández dijo "está prácticamente descartado o de muy difícil visualización es que por el término de este año se vayan a producir mejoras salariales del sector público". El ministro arriesgó fechas sobre cuándo podrá darse un nuevo aumento: "cuando las circunstancias lo permitan", dijo. Y agregó que "habrá que ver cómo viene el presupuesto nacional que está entrando en estos días en el Congreso, en función de eso tendremos un cuadro más claro de lo que podrá ser el año que viene".
El titular del Ministerio de Gobierno, que comanda junto al de Finanzas la Mesa de Relaciones Laborales donde se negocian todos los años las recomposiciones salariales, dijo que sí podrán haber reuniones en este ámbito de discusión, para que los gremios tengan más detalles sobre por qué no puede dárseles una nueva suba salarial, pese a los insistentes reclamos gremiales.
Fernández apuntó que José Luis Gioja ya les adelantó a la CGT la situación en la reunión reciente donde estuvieron los representantes de la mesa ejecutiva y los secretarios generales de muchos de los gremios más importantes de la administración pública local. "El gobernador ahí les ha informado de la situación de los recursos en la provincia, que no está en condiciones de soportar nuevas erogaciones que tengan que ver con los gastos corrientes producidos por el salario y que necesitamos seguir con esta política pública para que, a pesar de las dificultades del país, cerrar el ejercicio sin déficit".
Esto último, en referencia a los recortes en la coparticipación federal -en el orden de 10% menos respecto de lo presupuestado, nominalmente equivalente a unos 142 millones de pesos (hasta agosto de 2009)- que han condicionado fuertemente las finanzas provinciales.
