La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien realizará hoy una visita oficial de cinco horas, aseguró ayer que la relación entre su país y Argentina es "estratégica" y con responsabilidad sobre la región, aunque aclaró que "nadie en el mundo" puede garantizar la no devaluación.

Rousseff arribará hoy a las 11 a Buenos Aires para reunirse media hora después con la presidenta Cristina Fernández, en el marco del primer viaje de la jefa de Estado brasileña al exterior y la primera reunión conjunta de ambas. Sin embargo, la agenda oficial de la mandataria brasileña será de cinco horas durante las cuales funcionarios de los dos países mantendrán reuniones oficiales para la firma de acuerdos.

En reportajes que publicaron ayer tres diarios porteños, Rousseff señaló que "Brasil y la Argentina tienen la responsabilidad ante América latina de hacer que nuestra región tenga cada vez más presencia y acción en el escenario internacional". Respecto a la agenda que manejará durante su estadía en Buenos Aires, Rousseff explicó que "el Gobierno de Brasil asume, una vez más el compromiso con el Gobierno argentino de una política conjunta y estratégica del desarrollo de la región. Contemplamos una política de contenido regional conjunta con Argentina", acotó. En ese marco, dijo que se iba a "enfocar en la idea fundamental de una relación especial, estratégica con la Argentina". Asimismo, indicó que pretende mantener una relación "extremadamente cercana" con la presidenta Cristina Fernández.

Consultada sobre el temor del mercado argentino ante una posible devaluación del real, Rousseff sostuvo que "nadie en el mundo puede garantizar eso. En los últimos tiempos hemos conseguido mantener el dólar dentro de una franja de fluctuación. O sea, no hemos tenido ningún derretimiento como se dijo por ahí", acotó. Tras señalar que no se puede garantizar que un país no vaya a devaluar, la brasileña indicó que "por eso los organismos multilaterales son tan importantes para discutir la cuestión. Es imprescindible que haya una responsabilidad de los países desarrollados" en ello.

Rousseff desarrollará actividad intensa hasta las 16, cuando emprenderá su regreso a Brasilia.

La mandataria será recibida a las 11.30 en Casa de Gobierno por Cristina Fernández, donde celebrarán acuerdos para profundizar las relaciones bilaterales, aumentar la cooperación internacional y reforzar la alianza estratégica y productiva. Según el Gobierno, está previsto un encuentro privado entre ambas jefas de Estado al que luego se sumarán los cancilleres Héctor Timerman y Antonio Patriota, además de los ministros brasileños que acompañarán a Rousseff y sus pares argentinos. Rousseff tiene previsto entrevistarse en el salón de los Científicos de la Casa de Gobierno con dirigentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, donde los organismos de derechos humanos junto al secretario del área, Eduardo Luis Duhalde, transmitirán la experiencia argentina en la materia.

Finalizada esa audiencia, las presidentas darán una declaración a la prensa en la Sala de Conferencias de la Rosada. La visita oficial finalizará tras un almuerzo que ofrecerá CFK a las 14 en el Palacio San Martín.