En la elección del 14 de mayo debutará el Sistema de Participación Abierta y Democrática (Sipad), el cual es igual a Lemas. Entre sus características, contiene un complejo mecanismo de distribución de los 17 cargos de diputados proporcionales, dado que hay un primer reparto entre las alianzas que más votos han conseguido y, luego, otro al interior de cada frente, dependiendo de la cantidad de candidatos a gobernador que participen, los que deben llevar sus respectivas listas (subagrupaciones) de legisladores proporcionales y los sufragios que obtengan cada una de estas. Sumado a que hay dos filtros internos que se deben superar (ver infografía). Una "maquinaria" que sólo le interesará al mundillo político y, sobre todo, a las coaliciones y los postulantes, dado que se pone en juego un porcentaje importante de la composición de la próxima Legislatura. Como puede darse un reparto puertas adentro entre sectores rivales, los líderes de cada espacio deberán elegir con "bisturí" a sus aspirantes, los que deben ser de confianza y contar con capacidad política.

La Cámara de Diputados está hoy integrada por 36 legisladores: 19 son elegidos por cada uno de los departamentos y 17 surgen del mecanismo de proporcionalidad, a través de los votos que coseche cada una de las listas de los respectivos frentes. De estos últimos, en la elección de 2019, el oficialista Frente de Todos metió once y el Frente Con Vos, de Marcelo Orrego, ubicó a seis.

Si la elección entre la alianza que conduce el gobernador Sergio Uñac y la del santaluceño es reñida, tal cual se vislumbra, tendrá un impacto directo en la lista de diputados proporcionales, cuyo número suele estar atado al rendimiento del postulante al máximo cargo provincial y, por lo tanto, darse una distribución más equitativa de fuerzas.

En dicha nómina, los referentes de las coaliciones ponen a personas de confianza o aliados. En el frente San Juan por Todos (SJxT), Uñac competirá internamente por la Gobernación contra el diputado nacional José Luis Gioja, por lo que ambos llevarán sus listas de diputados proporcionales. Son dos pesos pesados, que es un hecho que llevarán a que la alianza consiga un número importante de bancas para ese tipo de legisladores y, dependiendo de lo que cada uno obtenga, después habrá un reparto entre ambas líneas peronistas. De esa manera, Uñac, a la hora de definir su lista, se sacará de encima la mochila de contener a figuras giojistas, como pasó en 2019, ya que estos irán en su propia nómina. Ahora, para tener más margen de elección entre los suyos, debe aventajar por un buen número al espacio Lealtad Justicialista. Es que deberá contener a sectores que vienen teniendo un lugar y que ya han empezado a pedir que eso se respete. El bloquismo metió un proporcional en 2019 y en el partido impulsan que el presidente Luis Rueda esté en un casillero relevante. El gremialismo había conseguido dos bancas y, para este comicio, el diputado Eduardo Cabello, líder de la CGT, ya avisó que ese número "sería la base". Horacio Quiroga, del Frente Grande, quien defendió al proyecto uñaquista en sesiones calientes, tiene la expectativa de continuar en el puesto, al igual que el sector de Mauricio Ibarra, que hoy tiene a Florencia Peñaloza. Asimismo, la Juventud Peronista (JP) ha venido teniendo un espacio, además de que el Frente Renovador también puede pedir un casillero, fuerza que lidera el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, de vínculos con Uñac, que en la provincia encabeza Franco Aranda, quien selló la unión en SJxT.

Son muchos sectores a cubrir. Por eso, la definición de Uñac debe ser quirúrgica y se verá si echa mano a otras contenciones.

Por el lado de Unidos por San Juan (UxSJ), Orrego, por ahora, no tiene un rival interno de mucho peso, por lo que su lista puede tener un abanico mayor de lugares, dependiendo también de lo que consiga como frente. En 2019, de los seis lugares, se reservó cuatro para su partido, Producción y Trabajo, y el resto fue para el Pro y Actuar. Es casi seguro que estos tendrán casilleros expectantes. El primero, más que nada, por el peso y la influencia del Pro a nivel nacional y, desde el segundo, sostienen que la banca la consiguió Rodolfo Colombo en 2011 cuando jugó para Gobernador, por lo que entienden que les corresponde. Entonces, se verá si abre el juego a otros socios (UCR, Dignidad Ciudadana y bloquismo disidente) en posiciones expectantes.

Por otro parte, se verá si el caudal de la coalición libertaria Desarrollo y Libertad y el Frente de Izquierda les permite algún puesto proporcional.