En una nueva reunión de paritarias, los docentes rechazaron ayer la primera oferta que les hizo el Gobierno. La propuesta consistió en un incremento del 25 por ciento al básico, que lo llevaría de 3.300 a 4.125 pesos, pero los sindicatos del sector la consideraron insuficiente y pidieron una suba mayor, aunque no precisaron cifras. Teniendo en cuenta el valor propuesto, más las sumas fijas y los fondos que aporta la Nación, la Provincia garantiza el piso de 7.800 y 8.500 pesos en dos tramos que fijó el macrismo para el cargo testigo, el maestro que recién se inicia. Pero los gremialistas apuntan a un incremento superior al básico, ya que elevaría los montos de rubros como la antigüedad y el radio (la zona en la que trabaja un maestro), beneficiando no sólo al que apenas comienza en la actividad sino a los que llevan más años dictando clases.

Pese a que no aceptaron la propuesta, los dirigentes gremiales todavía no quieren hablar de paro y volverán hoy a reunirse a las 17. El ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, aseguró que trabajarán en distintas alternativas para “mejorar la oferta”.

La gestión uñaquista en esta oportunidad tiene que hacer un doble esfuerzo. Además de elaborar el tradicional ofrecimiento anual de incremento salarial que cubra los efectos inflacionarios, ahora tiene que hacerle frente a la erogación que implica el recorte que impulsó el gobierno del presidente Mauricio Macri al aporte nacional conocido como Fondo Compensador. La administración central sólo enviará los recursos (1.405 pesos hasta 2 cargos por docente) para garantizar sólo el haber mínimo. Es decir, para el resto, que son la mayoría y que por antigüedad, radio y jerarquía superan el piso, lo tendrá que compensar la Provincia. Para esos casos, según fuentes que prefirieron el anonimato, el Gobierno propuso un aumento escalonado del Fondo Compensador partiendo de 945 pesos, el valor que tenía hasta diciembre, lo que también fue rechazado. Gattoni prefirió ayer no hablar del impacto del Fondo Compensador en las arcas provinciales hasta que no esté cerrado el acuerdo.

La paritaria docente es seguida de cerca por el resto de los gremios estatales, debido a que con su resultado tienen un panorama del aumento que establece el Gobierno.

El ministro de Hacienda y su par de Educación, Felipe De los Ríos, se habían reunido 5 veces con los sindicatos UDAP, UDA y AMET, pero no habían avanzando debido a que no tenían la referencia del salario mínimo fijado en la paritaria nacional. Esa discusión se destrabó y fijó el piso de 7.800 pesos desde febrero y 8.500 a partir de julio. En la sexta audiencia local, los alfiles uñaquistas tiraron sobre la mesa la primera oferta. Así se propuso la suba del 25 por ciento en el básico, que con las sumas fijas que componen el recibo de los maestros y los fondos de Incentivo Docente y el Compensador, la “Provincia garantiza lo pautado en la Nación” para el cargo testigo, señaló De los Ríos en conferencia de prensa. El titular de Educación reconoció que con los sindicatos están trabajando en base a lo firmado en la Nación, que es un 30 por ciento, pero los referentes sindicales evitaron hablar de porcentajes y por lo bajo admitieron que aspiran más. Por eso consideraron la oferta oficial del 25 por ciento al básico como insuficiente. El interés está puesto en el incremento en ese ítem porque repercute en los rubros de antigüedad y radio y evita el achatamiento de la pirámide salarial. Desde los gremios dijeron que se analizaron aumentos a las sumas fijas (como el A56 y el E66), pero prefieren que los importes vayan al básico. Hoy volverán a negociar.