Gustavo De Marchi, condenado a 25 años de prisión y a perpetua en dos juicios por delitos de lesa humanidad, había sido apartado del tercer juicio en su contra por la conformación del entonces del Tribunal Oral Federal debido a que el Cuerpo Médico Forense corroboró que atraviesa una incapacidad sobreviniente, lo que le impide participar y comprender un debate judicial. Así, recuperó la libertad y ese apartamiento se hizo extensivo a sus dos causas anteriores. Pese a esa supuesta situación de salud, De Marchi participó de la megafiesta que hizo su cómplice Jorge Olivera por sus Bodas de Oro.

Por ello, el fiscal Francisco Maldonado le pidió al juez Raúl Fourcade que cumpliera un fallo de la Cámara de Casación Penal, que le había hecho lugar a su rechazo del apartamiento en el primer juicio, debido a que no correspondía porque ya estaba cumpliendo una pena. Así, el magistrado dispuso la prisión domiciliaria de De Marchi, además de solicitar autorización al Tribunal por cualquier salida, entre otras medidas.