En medio de la controversia desatada por la demora del gobierno argentino en conceder la extradición al ex guerrillero chileno Galvarino Apablaza Guerra, la presidenta Cristina Fernández viajará hoy a esa nación trasandina por unas horas para participar de los festejos por el Bicentenario de su Independencia.

El tema coloca a la jefe del Estado en un dilema ya que mientras por un lado prioriza las relaciones diplomáticas con Chile afianzadas en los últimos años, por el otro enfrenta el pedido de organizaciones y dirigentes de Derechos Humanos en la Argentina a favor del ex guerrillero. En efecto, mientras en tierra trasandina oficialismo y oposición se pronunciaron a favor del pedido de extradición hecho por su presidente Sebastián Piñera, en Buenos Aires pidieron por Apablaza desde el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, hasta Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

En la agenda de la visita de CFK a Santiago, que será muy breve ya que el avión presidencial partirá hoy cuatro horas más tarde de lo que estaba previsto inicialmente, no está incluido ningún encuentro bilateral con su par Sebastián Piñera. Sólo figura el bautismo en la sede de la embajada argentina de una niña que nació en un hospital de campaña argentino luego del terremoto meses atrás y la asistencia al Estadio Nacional donde se realizará la fiesta popular por el Bicentenario.

Aprovechando la presencia de Cristina en su tierra, el partido chileno Unión Demócrata Independiente (UDI) adelantó que entregará una carta a la jefa del Estado para reclamar la presencia del ex guerrillero ante los tribunales de su país, en tanto fuerzas de la oposición apoyaron las demandas del gobierno de Piñera en igual sentido.