La apertura del 129 período ordinario en el Congreso Nacional tuvo como escenario exterior una plaza diferente, con notorios espacios libres, mucha juventud presente y banderas y pancartas predominantemente bonaerenses que no sólo alentaban a Cristina, sino que recordaban a Néstor como el eje del movimiento kirchnerista. Afuera reinó el buen clima, sin inconvenientes, a pesar de los bombos, platillos y chiflidos, todos siguieron atentamente el discurso de la presidenta a través de una pantalla gigante que se instaló para la ocasión.

En el interior del Palacio Legislativo, todo fue más ceremonial entre los funcionarios, legisladores y autoridades invitadas, aunque en el recinto desde muchos palcos se escucharon los gritos de aliento y aplausos a la mandataria nacional, y también silbidos tanto oficialistas como opositores; es más, en dos oportunidades, Fernández de Kirchner hizo alusión a sus detractores con comentarios directos hacia su vice, Julio Cobos, a quien ordenó que calme a su sector diciéndole "un poco de mayor educación para su gente", frase que reflejó la tensa relación con el mendocino.

Allí estuvieron también los diputados y senadores por San Juan, cuya mayoría -7 de 9- ovacionaron en más de una oportunidad a Cristina y hasta se levantaron para aplaudirla, especialmente cuando la presidenta se refirió al plan estratégico industrial 2020, recientemente lanzado -al cual adherirá la provincia-, cuando anunció la inclusión en la asignación universal por hijo a embarazadas, cuando se refirió a "la ley que descansa acá" (en relación al Congreso) sobre el estatuto del peón rural, y al momento de recordar a su difunto marido.

El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, se ausentó en el Parlamento debido a una agenda apretada de actividades en la provincia; en los lugares en primera fila, a la derecha de la presidenta, en donde el mandatario local suele ubicarse anualmente, estuvieron sentados el mendocino Celso Jaque, Serio Urribarri (Entre Ríos) y Daniel Scioli.