Era de esperarse. Tres de los referentes de la oposición más críticos a Néstor Kirchner no fueron a despedir los restos del ex presidente. A Julio Cobos y a Eduardo Duhalde el Gobierno les "avisó" que mejor se abstuvieran de participar del velatorio para "evita" cualquier episodio que generara un mal momento en la Casa Rosada. Otras de las figuras que brilló por su ausencia fue la creadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, una enconada enemiga de Kirchner y de Cristina. Aunque, en este último caso, como también el de Carlos Menem, los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, Carlos Reutemann, nadie les salió al cruce para que no fueran. Sus ausencias fueron por decisión propia.

El vicepresidente Cobos al menos cumplió con el protocolo e hizo llegar sus condolencias a la jefa de Estado.

"Mi intención era asistir a la Casa de Gobierno para rendir mis respetos. En este sentido, desde el miércoles he intentado coordinar por las vías institucionales correspondientes, el momento adecuado para asistir a las exequias, recibiendo como respuesta que no lo hiciera", explicó el mendocino ayer mediante un comunicado. "Por esta razón y a pesar de mi voluntad de concurrir, tomé la decisión de no hacerlo y evitar así cualquier situación que perturbe este momento de reflexión y dolor", concluyó.

Horas antes, el vocero del vicepresidente, Julio Paz, había precisado que Cobos se comunicó telefónicamente por la mañana con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para que le transmitiera las condolencias a la presidenta de la Nación. "El vicepresidente entiende que ésta es la forma de rendir respeto al ex presidente" que falleció por una afección cardíaca, sostuvo Paz por Radio 10. Cobos fue insultado por la mañana a viva voz por varias de las personas que pasaron por la Casa Rosada para despedir los restos de Kirchner, e inclusive fue blanco de algunos "cantitos" ofensivos.

Además del voto no positivo por la retenciones al agro Cobos volvió a desempatar en otra ley clave recientemente en el Senado. Con su voto se aprobó el proyecto para llevar las jubilaciones al 82% del salario mínimo, vital y móvil, que pocas horas después fue vetado por la presidenta.

Actualmente, Cobos no sólo se mantiene al margen del Gobierno, sino que inició su camino como precandidato presidencial por la UCR, fuerza de la que había sido expulsado por haberse sumado a la fórmula presidencial K.

Por su parte, Eduardo Duhalde, el padrino político de Néstor Kirchner, relató que "me llamó el jefe de Gabinete", Aníbal Fernández, "para hablar de evitar todo tipo de provocaciones y por eso no voy a ir a Casa de Gobierno" al funeral de Kirchner. Duhalde también aclaró a esta agencia que "no voy a dar entrevistas a ningún medio más porque no me gusta hacer prensa en estos casos". El ex mandatario reiteró sus "condolencias" por el fallecimiento del esposo de la presidenta Cristina Fernández y señaló que al momento de la muerte de Kirchner se encontraba en Brasil, donde tenía pensado asistir al balotaje presidencial en el país vecino. "Me vine de Brasil apenas me enteré de lo que pasó para asistir" a la ceremonia de despedida de los restos del ex presidente, señaló. Sin embargo, consideró que luego de hablar con Aníbal Fernández le pareció lo más conveniente no asistir ya que "podría haber provocadores" si concurría a la sede gubernamental.