En medio de un clima espeso por la ausencia inesperada en Asunción de la presidenta, Cristina Fernández, los esfuerzos de los presidentes y ministros de los países del Mercosur para armonizar el desarrollo económico del bloque no lograron ocultar ayer las tensiones comerciales que existen entre las naciones.
El anfitrión, el presidente del Paraguay, Fernando Lugo, hizo un reclamo por el libre tránsito de mercancías y la integración energética, al tiempo que el secretario de Industria del Brasil, Alessandro Teixeira, planteó que existen ‘problemas de fluidez‘ en el comercio con la Argentina, en relación con la aplicación cruzada de licencias no automáticas para la importación.
Las tensiones entre las naciones se hicieron sentir desde el inicio de la 41 Cumbre de Jefes de Estado, cuando Lugo, reclamó a los demás países la aplicación plena del Artículo 1 del Tratado de Asunción, que ordena el libre tránsito de mercancías. ‘Es importante que los trabajos sobre el libre tránsito sean profundizados y que en breve tiempo lleguemos a un consenso. Una integración energética, una interconexión común en varios campos es más que un reto‘, reclamó Lugo.
Paraguay exige el libre tránsito de energía producida por la represa nacional de Acaray al mercado uruguayo, un punto acordado el miércoles en la 41 Reunión del Consejo del Mercado Común (CMC), aunque con restricciones.
Lugo tenía previsto reunirse con la Presidenta argentina para abordar ‘la falta de autorización para el libre paso de energía paraguaya para su venta a Uruguay‘. Pero CFK lo plantó por segunda vez en 45 días, y según denunció la prensa paraguaya, la mandataria no informó a su par paraguayo de su ausencia por recomendación médica.
El reclamo de Lugo se expresó en coincidencia con la preocupación expresada por empresarios paraguayos por la suspensión del suministro de gas envasado por parte de la Argentina que, de acuerdo con la CAPAGAS, comenzó el lunes pasado y se extendería hasta el 4 de julio, con posibilidad de prórroga.
El presidente de Uruguay, José Mujica, cruzó a Lugo en plena cumbre cuando, a su turno, reclamó la pronta incorporación como miembro pleno de Venezuela, trabada en el Senado paraguayo. ‘Brasil no tiene la culpa de ser tan grande, ni nosotros de ser tan chicos, a llorar al cuartito, esto se arregla multiplicando los actores‘, dijo Mujica.
Por su parte, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que los países del Mercosur deben ‘agregar valor‘ a los productor que exporta y reclamó el ‘desarrollo de mecanismos comunitarios que equilibren la situación‘.

