El 1 de julio de 2008, el gobernador José Luis Gioja llegaba a un acuerdo con el entonces titular de Anses, Amado Boudou (hoy vicepresidente), para que los magistrados, fiscales y funcionarios judiciales pudieran jubilarse con el 82 por ciento móvil. Fue el paso clave para abrir la puerta a una renovación inédita en el Poder Judicial de San Juan, que contaba con una plantilla envejecida que no se retiraba porque tenía un tope salarial. Tras ese OK inicial y de un largo proceso de trámites, el recambio comenzó a hacerse efectivo en julio de 2012.
Durante la presidencia de Carlos Menem, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, fijó un límite de 3.100 pesos para la jubilación de los jueces provinciales. Ese techo provocó que los magistrados no se retiraran ya que si lo hacían iban a ganar mucho menos de lo que cobraban estando en actividad. Así, la planta judicial se envejeció y se congeló el recambio de funcionarios. El gobernador Gioja entabló conversaciones con la Corte de Justicia local e inició las gestiones con la Nación para eliminar ese tope. Fue así que consiguió el visto bueno del titular de Anses para que los magistrados se fueran con el 82 por ciento móvil de su sueldo, tras cumplir con los 60 años de edad y los 30 de aportes. El acuerdo quedó plasmado en un convenio, que fue el mismo que suscribieron provincias como Mendoza y Tucumán, el cual preserva la intangibilidad de los haberes y contempla un régimen especial para los magistrados provinciales. En 2010, el convenio firmado con Boudou recibió un aval clave del Ejecutivo y del Congreso nacional debido a que fue ratificado por ley.
Tras esa confirmación se desencadenó un extenso mecanismo de trámites hasta llegar a la actualidad, en la que se están retirando los jueces que cumplen con todos los requisitos. Según fuentes judiciales, hasta el momento ya se han jubilado 17 magistrados y hay 2 que están esperando la resolución del organismo previsional. La renovación es inédita y abarca a todos los fueros del Poder Judicial. Inclusive, la Corte de Justicia ha convocado a algunos de los jubilados para que sigan trabajando transitoriamente hasta que se cubrieran las vacantes. La medida se tomó para no resentir el servicio de Justicia. Como se produjo una retirada masiva, el máximo tribunal se reservó y cuenta con esa alternativa para evitar que muchos juzgados queden acéfalos al mismo tiempo.