El conflicto legal y personal entre Eduardo Cáceres y Gimena Martinazzo, dos referentes del PRO en San Juan, terminó de reflejarse en la vida política. El bloque opositor de Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante de Rawson se dividió y quedó marcado por la interna. Dos de los cuatro ediles de Mauricio Macri se abrieron y solicitaron a las autoridades del cuerpo conformar un bloque propio bajo el nombre del partido. Los dos restantes, en principio, se mantendrán bajo el esquema del frente, indicaron las fuentes. Los que solicitaron separarse son los ediles María Verónica Benedetto y Pedro Calvo que, según explicaron allegados, responden al diputado nacional, mientras que los segundos, Rocío Cárdenas y Flavia Gil, son más cercanos a la vicepresidente del partido. Al ser consultado sobre la situación, el actual presidente del PRO, Enzo Cornejo, confirmó el quiebre e indicó que se vio sorprendido por la movida, mientras que sostuvo que "ninguno de los cuatro concejales se ha ido del partido y estoy seguro de que van a trabajar juntos".

El cruce político dentro del Concejo Deliberante refleja lo que parece suceder puertas adentro del espacio, hay una línea que responde a Cáceres y otra que apoya a Martinazzo. El conflicto entre ambos referentes surgió a fines del año pasado, cuando la vicepresidente del partido denunció al legislador por violencia de género. Por la denuncia, el diputado fue investigado y finalmente procesado por la Justicia por lesiones leves agravadas por el vínculo, lo que fue apelado por Cáceres. En el ámbito político, con la causa pública, el diputado había pedido licencia por 60 días y autorización a la Cámara de Diputados de la Nación para que la Justicia local investigue. En paralelo, dentro del PRO se abrió un expediente para que el Tribunal de Disciplina determine si corresponde aplicar algún tipo de sanción al diputado, trámite que no se encuentra finalizado, ya que ese órgano iba a esperar a que el fallo de la Justicia esté firme. Así, tras cumplir la licencia, Cáceres volvió a la Cámara Baja, lo que le valió un duro cuestionamiento por parte de Martinazzo (Ver recuadro).

El pedido de Benedetto y Calvo de abrir un bloque propio, fue presentado esta semana al presidente del Concejo Deliberante Juan Carlos Salvadó, y según se supo, será tratado en la próxima reunión del cuerpo deliberativo y es casi un hecho que se le dará curso. Si bien el miércoles hubo sesión en el Concejo, la solicitud no se trató, ya que el encuentro fue una continuación del inicio de sesiones que dio el intendente Rubén García la semana pasada. Si bien el jefe comunal cuenta con la mayoría dentro del cuerpo deliberativo, ocho de los doce concejales, la división en la oposición le da más fuerza para avanzar en los proyectos del Ejecutivo.

Fuentes partidarias indicaron que la decisión de los concejales Benedetto y Calvo no es menor porque ambos integran el Tribunal de Disciplina del PRO, órgano que eventualmente deberá definir si le aplica una sanción a Cáceres o no. De ser así, la movida implica que el legislador busca tener a los ediles cerca para que jueguen a su favor. Desde el otro sector, el de Cárdenas y Gil, apuntaron que no descartan que los concejales comiencen a trabajar más cerca del espacio de Marcelo Orrego, líder del Frente Con Vos, en el que está incluido el PRO.

Como flamante presidente de la fuerza en San Juan, Cornejo indicó que no estaba al tanto de los motivos de la división y que por eso iba a buscar mantener una reunión con los concejales.

Críticas al regreso de Cáceres al Congreso


Gimena Martinazzo se despachó en las redes sociales con duros términos sobre la vuelta del diputado Cáceres a la Cámara Baja. En su perfil de Facebook escribió "ver a mi agresor legislando me causa la misma sensación de desamparo que sienten muchas mujeres cuando sus agresores violan perimetrales, son protegidos por sus compañeros de trabajo, etc". Además, sostuvo que "es tiempo de que los tres poderes del Estado tomen nota y no encubran a los violentos".