El cruce cordillerano en mula, en honor a la expedición a Chile por La Rioja durante la gesta sanmartiniana comenzó ayer en el refugio Barranca Blanca, a 3.800 metros de altitud con la participación de unas 200 personas.

La travesía, que concluirá hoy en el hito fronterizo Come Caballos, con un encuentro con una comitiva chilena, es encabezada por el gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, y recorre senderos bordeados por los paisajes multicolores de las montañas riojanas, con predominio del rojo y el azul del cielo.

La partida se realizó desde la localidad de Guandacol, de donde el 22 de enero de 1817 salió una columna de 350 milicianos al mando de Zelaya y Dávila, para tomar las ciudades de Copiapó y Huasco, que estaban en manos de españoles. La denominada "Expedición Zelada Dávila", que se recuerda con este cruce, se realizó a pedido del General San Martín, con la intención de debilitar a las fuerzas colonialistas y asegurar su triunfo en la Batalla de Chacabuco al mes siguiente, tras cruzar por San Juan con el Ejército Libertador. Esa epopeya se emula de manera simbólica, ya que el trayecto de unos 270 Km entre Guandacol y Barrancas Blancas se realiza en vehículos a motor.