San Juan, 1 de junio.- En la sesión del Senado de la Nación, la senadora Marina Riofrío pronunció un discurso sobre el tema del epígrafe en el que destacó que con la sanción de esta ley se estaba cumpliendo con los compromisos internacionales y con las recomendaciones del GAFI, como así también con la voluntad de la Sra. Presidenta expresada al inaugurar las sesiones del presente período parlamentario.
Explicó la Senadora que el lavado de dinero proveniente de otros ilícitos es un delito grave que afecta la estabilidad económica y el orden jurídico y financiero de los países. En el marco de la legislación vigente se consideraba al lavado de activos como una forma de encubrimiento pero con esta reforma pasa a ser una figura delictiva autónoma lo que, entre otras cosas, permite el castigo del denominado “autolavado”, es decir, aquellas acciones tendientes a ocultar o desfigurar el origen ilícito de bienes que en realidad son producto de la actividad del propio autor del lavado.
En el proyecto se autoriza al juez de la causa a disponer el decomiso de los bienes provenientes de actividades ilícitas antes del dictado de la sentencia definitiva en materia penal y se amplían las facultades de la Unidad de Información Financiera (UIF) el organismo administrativo que concentra toda la información relativa al lavado de dinero y a la financiación del terrorismo, a los efectos de otorgarle herramientas más eficaces para combatir esta forma delictiva.
Además, el proyecto propone la incorporación de las personas jurídicas como posibles autores de las acciones punibles y se impide que se oponga el secreto bancario, fiscal, bursátil, o profesional, ni los compromisos legales o contractuales de confidencialidad a un requerimiento de la UIF. En el proyecto se agregan también normas procesales para que los jueces tengan las facultades necesarias para preservar los bienes y para que sea más eficaz la persecución de este tipo de delitos.