Sus pares no dudaron en decir que “sí” ante la propuesta de que fuera él quien gestionara una reunión con el ministro Rogelio Frigerio. “Les comunico a todos que estamos convocados para el miércoles a la 12 en Casa Rosada”, contó unos minutos después Sergio Uñac, para el festejo de los demás dirigentes que participaron de la cumbre peronista de ayer.
“Fue porque soy el anfitrión”, aseguró el sanjuanino cuando le preguntaron por qué lo habían elegido para entablar contacto con el funcionario nacional en representación del espectro de los mandatarios justicialistas. Su nombre fue propuesto por su amigo José Luis Gioja y más allá de su condición de dueño de casa, es sabido que el Gobernador ha logrado cosechar hasta aquí buenas migas con los funcionarios del macrismo y con el ministro del Interior, Obras Públicas y Transporte en particular. A la explicación que dio Uñac, Gioja agregó que “él armó este encuentro”. Y señalando a su antecesor, el actual gobernador acotó: “Él también”. Los dos tienen muy buena relación con Frigerio, que casualmente es unos de los alfiles macristas de raíz peronista y una pieza clave en el ala política del Gobierno nacional.
Por pura lógica, Uñac será unos de los voceros de los gobernadores en la reunión del miércoles. Ante Frigerio habrá traducción del espíritu que tiene el documento firmado ayer, con la aclaración que más se escuchó en el primer piso del ala sur del Centro Cívico: reclamar por más equidad en la distribución de los fondos de coparticipación, no significa abandonar la idea de ayudar a la gobernabilidad y la buena convivencia a pesar de los diferencia ideológicas que puedan existir con Balcarce 50.
Con matices, hasta las posturas más enfrentadas que hay dentro del justicialismo coincidieron en que la discusión no tiene que ser sinónimo de ruptura. Aunque remarcaron que la gobernabilidad también se tiene que garantizar en las provincias con el envío de dinero para atender las principales necesidades del Estado.
En lo que llevan de gestión, Uñac y Frigerio tuvieron sintonía fina. Se reunieron a solas tres veces y la última fue el viernes de esta semana, cuando el funcionario nacional vino a San Juan para entregar 120 casas y anunciar un cupo extra de 1.086 viviendas que le había pedido el Gobernador.