El juez federal Leopoldo Rago Gallo ordenó el retiro de unos 40 millones de toneladas de rocas que la minera chilena Los Pelambres arrojó en suelo calingastino, en el área que es de propiedad de Glencore, donde está enclavado el proyecto de cobre local El Pachón.  Además, el magistrado dispuso la indagatoria de ejecutivos de la empresa, para intentar determinar si hubo una “actitud tolerante” de los directivos, ya que no impidieron que se armara una montaña de residuos en su terreno.

El diálogo con DIARIO DE CUYO, el fiscal de Estado se mostró conforme con la resolución del magistrado. "Estamos muy satisfechos con el fallo porque no hace más que poner en la voz de los sanjuaninos una realidad judicial que ha sido representada por el gobernador de la provincia, donde nos instruyó al retiro de la escombrera, con lo que estamos de acuerdo y tenemos pleno consenso, no porque tenga efecto contaminante sino porque simplemente no tiene que estar en territorio argentino y pedimos que sea devuelto a su lugar de origen  que es Chile", aseguró Jorge Alvo.

El fiscal se mostró complacido porque Rago Gallo también hizo lugar al pedido de sustentabilidad de la escombrera y "pone ese plan en manos del Ministerio de Minería y la UNSJ". Misma suerte corre la ampliación de la denuncia contra los directivos de Pachón que estuvieron en la época de construcción de la escombrera, "con lo cual nos sentimos plenamente satisfechos".

Con respecto a los tiempos estimados para el retiro de la escombrera, Alvo informó que, en la resolución, Rago Gallo "coloca el tema en manos de los peritos oficiales para que elaboren un plan y una vez que se elabore y se apruebe, inmediatamente proceder al retiro. El plazo va a defender del plan de los peritos".