La vicepresidente primera del Senado, Beatriz Rojkes de Alperovich, fue la encargada de recibir a Cristina Kirchner tras su arribo al Congreso de la Nación. Segúndo después, la transmisión oficial mostró una mano que saludaba a la mandataria.

Pese a que las cámaras no mostraron la cara a la cual pertenecía esa mano, se trataba del vicepresidente saliente, Julio Cobos, quien saludaba a la mandataria minutos antes de jurar para su segundo mandato.

El cruce fue frío. Casi ni si miraron. Similar al de marzo de este año, cuando ambos dirigentes volvieron a verse para la apertura de las sesiones ordinarias del Parlamento.

Los militantes kirchneristas que pudieron acceder al recinto principal de la Cámara de Diputados fueron respetuosos y evitaron insultos y chiflidos hacia el Vicepresidente, que dejó el recinto luego de que la mandataria jurara por Dios, por la Patria y por "él".