Luego de que el fiscal de Instrucción Nº4, Daniel Galvani, desestimara la denuncia realizada por Paola Miers y Federico Bazán por el aborto practicado a una nena que fue violada, fuentes judiciales informaron a DIARIO DE CUYO cuáles fueron los principales argumentos de la decisión.

 

Según el fiscal, “los denunciantes pretenden imponer sus creencias ideológicas sobre la ley. En efecto, pretenden que sirva de base una propuesta de alojar a la menor en el ‘Hogar Belén’, y darle contención para, luego del nacimiento, proceder a la adopción”.

 

A continuación, Galvani argumentó que “esa propuesta no solo no constituyó una parálisis o una suspensión de los efectos del anexo 86 inciso 2 del Código Penal, sino que exterioriza un franco e intolerable desprecio por los derechos de la menor, y de sus representantes legales, apareciendo asimismo como una clara intención de los particulares, de convertirse en administradores de tacto del sistema de adopción, con todas las corruptelas que ello suele traer aparejado”.

 

En el mismo sentido, “como consecuencia de una violación cometida contra una incapaz mental, implicaría establecer una distinción irrazonable de trato respecto de toda otra víctima de análogo delito que se encuentre en igual situación y que, por no responder a ningún criterio válido de diferenciación, no puede ser admitida”.

 

Por último, en el artículo 2 de la resolución de Galvani, dice que “el Ministerio Público Fiscal tampoco puede ignorar que la propuesta de convertir a una menor en depositaria de un embarazo, fruto de una violación agravada por su situación de vulnerabilidad psíquica, es tal como considerada un espacio sin sensibilidad, sin rasgos de humanidad, resultaría ser tal como la cosificación de la mujer”.